Madryn

Hidroponia en el Colegio de Pesca de Puerto Madryn

Los primeros pasos en Hidroponia

Nunca es tarde y lo que nos resulta novedoso, a veces fue creado hace mucho tiempo. Para mi este fue el caso de la Hidroponia. Mi vocación tardía por recuperar un sueño de mi juventud, el de convertirme en un graduado universitario finalmente se concreto hace casi 5 años a la temprana edad de 53 “añitos”. Por lo tanto mi primer mensaje para los que hoy son mis alumnos es que no dejen de pelearla… nunca es demasiado tarde.

Fue así y gracias a este “vicio” de internet que conocí hace un tiempo atrás a un biólogo español llamado Alejandro Arbinaga que conociendo mi inquietud por realizar algún proyecto educativo en acuicultura me propuso trabajar en Acuaponia… Cuando lo hizo mi primera reacción fue de sorpresa… AQUA QUEEEEEEEEEE? yo quería trabajar en temas acuícolas y no temas esotéricos. Pobre Alejandro… me llenó de información… me mando bosquejos de proyectos… se interesó para que trataramos de desarrollar juntos algo… Pero no eran mis tiempos… el sabía de que hablaba y yo estaba tratando de entenderlo… ¿Cultivar una huerta sobre una pileta donde se engordaran truchas? Qué raro me sonaba eso…
De esa primera época si algo me dejó mi relación con Alejandro fue una espinita clavada que cada día se hacía sentir… acuaponia… acuaponia… y fue allí cuando me puse a estudiar y descubrí que la palabrita era algo así como una actividad compuesta. Compuesta por Acuicultura e Hidroponia. Acuicultura sabía bien que era pero Hidroponia? Y me puse a leer sobre el tema… cómo es mi vicio lo primero fue documentarme y obtener más documentación de la que pudiera leer en varios meses de no hacer otra cosa…
Finalmente y para quienes puedan leer esto y tengan tan poca idea del tema como la tenía yo cuando Alejandro me “perseguía” (en el mejor sentido de la palabra), hacer Hidroponia es cultivar plantas sin tierra, en un sustrato inerte y mediante el agregado de nutrientes en solución.
Y empezamos el año 2008, tenía que pensar una actividad para desarrollar en Proyecto de Investigación e Inserción Comunitaria y que mejor que tratar de desentrañar el misterio de la Hidroponia (misterio para mí) eso nos permitiría investigar y desarrollar en caso de tener éxito huertas familiares en espacio reducido, con bajo costo y en una forma distinta.
Y así fue como empezamos. Debo confesar que yo debía investigar al mismo ritmo que mis estudiantes. Y así lo hicimos prescindiendo en algunos casos del conocimiento suficiente lo que nos llevó a cometer algunos errores imputables a mi y debido a mi eternísima impaciencia por lograr resultados. Pero, de los errores también se aprende… y producto de ellos hoy Ursula tiene unas preciosas arbejas que adornan la cocina de su casa o Tania unas radichetas que crecen aunque no lo suficiente para meterse en una ensaladera.
Uno de nuestros problemas iniciales era como nutrir las plantas… y allí recibimos la colaboración de otra profe… Karin Fulco que ya había hecho algo de esto en alguna oportunidad… y allí si encaramos un experiencia piloto en serio…
Entusiasmado por el resultado y como para no perderse nada, el profe… o sea yo… viaja a Mar del Plata y decide llevarse las lechuguitas para seguir de cerca su evolución y documentar paso a paso lo que pasaba…
Llegado a Mar del Plata y con un buen resultado en el viaje… estuvieron sobre la luneta trasera del auto al sol todo el día… busqué el mejor lugar del departamento donde viven mis hijos, el más luminoso… pero me olvidé de explicarle a las lechuguitas que se encontraban sobre un plano inclinado y que por favor no crecieran rápidamente pues podrían caerse… y eso hicieron…
Estaba en la biblioteca del INIDEP y recibo un llamado avisándome que la maceta había decidido que mejor que la ventana era el suelo… y allí la hecatombe… casi como empezar de nuevo… muchas plántulas (que tal el término técnico!!!) muertas y otras heridas…
Hoy están en Terapia Intensiva nuevamente en su lugar original y tratando de crecer hasta alcanzar el tamaño necesario para la siguiente etapa, transplantarlas a una plancha de telgopor y ponerlas a flotar sobre agua con nutrientes… (para los que no entienden el tema creanos que no estamos locos)…
Hay entusiasmo por el proyecto en todos y ya estamos planeando nuevos pasos donde no volveremos a cometer los mismos errores… seguramente cometeremos nuevos errores!!!
(continuará)

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