A través de nuestros representantes y secretarias específicas dentro de nuestra zona de actuación, Trelew, Rawson, Puerto Madryn, Gaiman, Dolavon y Sierra Grande, el Sindicato Empleados de Comercio viene realizando continuas actualizaciones con respecto de los índices de desempleos, cierres de comercios relacionados a nuestro convenio colectivo 130/75 y situaciones sociolaborales consecuentes.
El sector de comercio generalmente es el último en sentir el impacto de la recesión, sin embargo, es preocupante el alto índice de desempleo registrado en los últimos meses, como así también las políticas empresariales tendientes a precarizar las condiciones laborales con el claro fin de la reducción de costos. Propuestas de las empresas para llegar a desvinculaciones a través de acuerdos mutuos, reducciones horarias y recortes de todo concepto que implican un salario disvalioso para el trabajador, generan una preocupación adicional al índice de desempleo registrado.
El impacto del recorte presupuestario en los hogares de los empleados, el circulante de dinero, el hecho que los salarios alcanzan para solventar una canasta básica familiar como máximo hasta el día 20 de cada mes, conllevan a que el trabajador tienda a hacer pedidos de adelantos de sueldo y hacer uso de tarjetas de crédito con los costos financieros que ello implica. Son realidades que disminuyen la llegada de inversiones locales y la generación de más puestos de trabajo.
La falta de inversión en la reactivación de la obra pública local hace que la economía se encuentre estancada y por lógica no favorezca el desarrollo del sector mercantil.
Concordamos con las últimas encuestas y los datos recabados por nuestra secretaria de Estudios y Estadísticas de Faecys donde se observan caídas significativas en el consumo de la canasta básica publica alimentaria. El Centro de de Estudios de Opinión Pública indica que 7 de cada 10 argentinos aseguran que no les alcanza el dinero. Si tomamos en cuenta que el mínimo vital y móvil es de $ 8.060 contemplando que vivimos en una zona donde el costo de vida es mucho más elevado que en el resto del país, también vale la pena aclarar que un jubilado percibe por mes un mínimo aproximado de $6.000, lo cual se hace aun más complejo cubrir las necesidades básicas.
Si bien detectamos un incremento en el cierre de comercios que impacta directamente en el empleo, de a cuerdo a nuestros registros y toda la problemática hasta aquí detallada, el número de despidos no supera a la cuarta parte del registro de comercios relevados. Ello en virtud que las empresas que han cerrado hasta el día de la fecha, su gran mayoría, están vinculadas con otros rubros laborales. A modo de ejemplo podemos nombrar: panadería, pórfidos, estaciones de servicios, farmacias, etc.
Por otro lado detectamos un aumento paulatino de las ventas online lo cual afecta en algún punto a los empleos tradicionales de comercio, entendemos y compartimos las nuevas políticas comerciales y nos interesa sumar dichas tecnologías al mercado laboral pero necesitamos regular e implementar políticas que beneficien a todos. Sin embargo, desde el Gobierno Nacional sostiene que la actividad económica muestra signos de recuperación ya que el PBI mostró en el primer trimestre un aumento de 0,7% respecto al último trimestre del 2016.
Desde nuestro sector no podemos compartir la visión del Gobierno Nacional, pese a toda la problemática mencionada nos encontramos abocados fuertemente a preservar y generar más fuentes de trabajo, defendiendo las condiciones laborales del empleado de comercio pese a la situación económica que atraviesa nuestro país.
Comisión directiva Sindicato Empleados de Comercio