EL TITULAR DE CIMA SOSTIENE QUE “EL MAYOR CONTAMINANTE ES LA POBREZA”
El presidente de la Cámara Industrial de Puerto Madryn (CIMA), Oscar Dethier, reiteró la necesidad de diversificar la matriz productiva de la región y destacó las potencialidades que tiene la industria minera como dinamizador de la economía. El desarrollo minero no solo tiene impacto en la inmediata generación de empleo intensivo, sino que también alienta la calificación de la mano de obra y reactiva otras actividades conexas.
Dethier alerta sobre los peligros de que una sociedad se acostumbre a vivir con un porcentaje de la población en situación de marginación, y considera que es imperioso abrir oportunidades de empleabilidad a las futuras generaciones.
Sobre el debate respecto a los controles de la industria minera, CIMA alienta un esquema amplio y participativo que no quede acotado a la esfera estatal o un funcionario de turno, sino que proponen que sectores del conocimiento, como universidades y centros de investigación científica de la región sean también parte de un sistema que le aporte transparencia al contralor.
Palancas de desarrollo
“Desde antes que lo propusiera el gobierno nacional, desde nuestro sector lo venimos diciendo que es una oportunidad para la provincia. Una minería que debe ser controlada para no padecer malas experiencias, el Estado debe ejercer los controles pertinentes, pero la minería debe avanzar en Chubut, es una necesidad, y desde hace 5 años venimos bregando por esto”, explicó Oscar Dethier.
En esta línea, el titular del CIMA reflexionó sobre una mirada de largo plazo: “Tenemos un país que está acostumbrándose a vivir con un porcentaje creciente de marginación por falta de oportunidades de trabajo. La primera obligación de los dirigentes de una comunidad es abrir las oportunidades posibles para que haya una respuesta a esa problemática, y la minería será una bisagra en la generación de empleo”, destacó.
“Nuestra postura ha sido siempre la misma. El Estado debe controlar no solo a la minería, sino como cualquier otra actividad extractiva de los recursos naturales, como lo es también el petróleo. Dónde tenemos que impulsar las palancas de desarrollo; especialmente, donde más hace falta, nuestra meseta está cada vez más vacía, y la gente no tiene oportunidades y no hay medidas que vayan a cambiar esa tendencia”, describió sobre la realidad que afronta ese amplio sector de la provincia.
Diversificación productiva
Dethier lamentó que el Gobierno de Chubut se niegue a abrir el debate social sobre esta actividad. “El Estado tiene que generar oportunidades y no cerrarlas. Nuestro Estado provincial no está de acuerdo, y no sabemos por qué”, señaló. Consultado, si como Cámara Industrial han sido llamados por el Gobierno para analizar el tema, Dethier dijo que “nunca fuimos convocados a expresar nuestro punto de vista”.
Asimismo, citó ejemplos de cómo esa industria dinamiza las economías de otros países, inclusive, en Latinoamérica. “La economía chilena vive de la minería, y la minería chilena tiene 200 años de historia. Todo depende cómo se organiza. Nuestra potencialidad está inexplotada”, manifestó sobre los proyectos paralizados que hay en la provincia.
“Cuando me preguntan cómo están las pymes, digo que seguimos adoleciendo de decisiones políticas de largo plazo. Con el petróleo con los niveles de productividad en el mundo y el precio internacional, no somos competitivos. La provincia se resiente por la caída del precio del barril y también por la caída de la actividad. Cuál es la alternativa a eso, que no va a cambiar o tal vez empeore en el tiempo; debe ser la minería la salida, porque eso además conlleva el desarrollo de actividades conexas”, subrayó el presidente de CIMA.
Corto y largo plazo
Dethier considera importante planificar y pensar en proyectos futuros, pero a su vez sostiene que es imperioso atender las urgencias, entre ellas, la problemática de la desocupación. “Apostamos al desarrollo del Polo Naval en Puerto Madryn, la incorporación de tecnología, robótica en el mar, pero eso es a largo plazo. Y, en la inmediatez entendemos desde CIMA que tiene que ser la minería. El proyecto Navidad, que tendría el desarrollo más rápido, significaría la generación de 4000 empleos en los primeros años, y luego alrededor de 1500 directos, más otros tantos indirectos”, detalló.
“Los veteranos tenemos miedo a que la sociedad se acostumbre a vivir con un porcentaje de la población en situación de marginación. Los marginados son los que no tienen oportunidades de trabajo. Se habla de inclusión, pero sin trabajo no hay inclusión a pesar que se les dé un subsidio. Los piquetes son una expresión de esto, porque la gente que trabaja no hace piquetes”, aseguró.
Vulnerabilidad social
“Es innegable que tenemos un fuerte problema de desempleo y marginación. Los chicos no terminan la secundaria porque no ven que tengan oportunidades, y detrás de eso viene la desesperanza, vulnerabilidad social, adicciones. Estamos hipotecando el futuro. Entonces, generar una industria de base para una región es darle alternativas, es asegurarles el futuro. No es para salvar a una pyme, sino pensar en las futuras generaciones”, reflexionó Oscar Dethier.
Además, criticó el escaso compromiso de los postulantes para los cargos legislativos que se disputan dos bancas en el Congreso. “Es una pavada ante el actual escenario social la visión de algunos candidatos políticos. Nos importa un comino que candidato puede ganar la próxima elección. Nos importa que quien resulte ganador tenga la capacidad y el compromiso de tomar decisiones políticas a largo plazo que sirvan para generar una transformación a partir del empleo”, reclamó.
Costo argentino
“No solo pensamos en minería como dijo el Gobernador, no descalificamos a nadie, ni aceptamos ser descalificados”, enfatizó el titular de la Cámara Industrial. “Sólo pedimos que se tomen decisiones que trascienden a la temporalidad de una persona, esté en el cargo que esté, con la exigencia que las empresas tienen que ser mejores, los funcionarios públicos tienen que ser mejores, los gremialistas tienen que ser mejores; esto es lo que se llama competitividad sistémica. En nuestro país tenemos un problema gravísimo del que tenemos que hablar todos: el costo argentino”, advirtió.
En este sentido, dijo que un primer factor del costo argentino, “es la baja productividad. Qué se produce en una hora en Argentina respecto a otros países que están en competencia con nosotros”, comparó. “El costo argentino no es el salario de la gente, sí los insumos y cargas sociales, impuestos, la calidad de nuestros técnicos, la conflictividad”, describió al respecto.
En ese contexto, “nadie va a venir a invertir en Chubut si tiene más productividad en otro lugar. Estoy hay que comprenderlo y para esto tiene que haber evaluaciones verdaderas. No se deben medir en base a cuantos votos me cuestan en una elección decir que si o que no a la minería”, instó. “Hay que garantizar el empleo, no con una ley de prohibido echar, sino con la generación de suficiente empleo para que los trabajadores puedan elegir dónde me pagan más. Los mejores empleos en países desarrollados suelen estar en el estado porque están los más calificados, no sé si esto sucede acá, me parece que no”, ironizó.
Interés colectivo
Ante las dudas recurrentes sobre los controles estatales en la minería, “proponemos que sean las universidades, los centros de científicos, y la propia comunidad la que conformen un colectivo de control. No un funcionario que viene cada dos meses a ver qué pasa”, dijo. Los sistemas y métodos de control existen y se han desarrollado en el mundo. “Los controles no solo deberían quedar en mano del Estado, sino también en actores calificados de la comunidad, eso daría confianza porque es el interés de todos”, planteó concretamente como propuesta.
“El recurso está, es posible explotarlo, puede cambiar nuestro perfil de instrucción laboral porque hay que capacitar a gente para el trabajo. La UTN estaba pensando en una tecnicatura en minería, porque hay que prepararse para una transformación con el desarrollo de una actividad tan importante como esa”, puntualizó.
Deber de informarse
“No podemos caer en la trampa del no a todo. La comunidad debe informarse de cómo será el proyecto de desarrollo minero. En el caso del proyecto Navidad no se usa cianuro. Veo que los ambientalistas cuando sale un tema minero salen a cortar rutas y les hacen firmar a los chicos un ‘no a la minería’ y los van condicionando, por eso es mejor informarse”, aconsejó Dethier al cuestionar a quienes desde la ignorancia plantean oposiciones cerradas.
“El mayor contaminante es la pobreza; por lo tanto, se debe crear riqueza, crear trabajo, darle valor a ese trabajo y controlar cualquier actividad productiva y aplicarle soluciones a esas cuestiones. Si hay trabajo, no hay conflictividad, y hay paz social”, razonó.