CIMA Patagonia frente a las manifestaciones del Presidente de la Cámara Argentino – China de Industria y Comercio
En respuesta al artículo del diario El Chubut, del día 17 de octubre publicado bajo el título “La solución para bajar el déficit comercial es traer un millón de chinos a La Patagonia “, CIMA la Cámara Industrial de Puerto Madryn y Región Patagonia sostiene que:
Encarar el problema del déficit comercial con una súper potencia como China con la simplificación de incorporar un millón de trabajadores chinos para de esta manera incrementar la producción y la productividad es un planteo erróneo y sobre todo peligroso.
El déficit comercial se puede explicar con innumerables razones, pero principalmente por:
- Elevado costo laboral argentino y no por los sueldos de los trabajadores.
- Presión fiscal excesiva y regresiva expandida en todas las etapas productivas.
- Infraestructura precaria e insuficiente.
- Logística costosa e ineficiente, con fuerte incidencia de la logística terrestre, siendo ésta una de las más caras del mundo.
- Baja inversión por inestabilidad económica, corrupción e inseguridad jurídica (nacionalizaciones, inflación, controles de cambio, falta de estadísticas nacionales, entre otros).
- Debilidad de la Tasa de Inversión y pobres resultados en I+D.
- Mercados proveedores y consumidores concentrados en grandes centros urbanos, evitando una descentralización geográfica del tramado empresarial.
- Economías regionales de subsistencia y aislamiento del mercado consumidor por elevados costos.
- Baja productividad general.
- Carencia de planes estratégicos para incrementar la participación de productos argentinos en el comercio internacional. Ligados únicamente a competitividad por devaluación monetaria.
Todas estas dificultades nacionales (costo argentino) reciben un plus de adversidad propio de la región patagónica, que agravan nuestras posibilidades competitivas (costo argentino + costo diferencial patagónico), sobre las cuales CIMA junto a la comunidad de cámaras y representaciones empresarias hemos realizado planteos sistemáticamente en todos los niveles y foros posibles, reclamos que mantenemos vigentes buscando alcanzar resultados efectivos.
Pretender que solucionaríamos el problema de competitividad y por lo tanto el déficit comercial “trayendo un millón de chinos” a producir, constituye una falacia que no se sostiene desde el punto de vista técnico ni desde el punto de vista del sentido común, generando nuestra indignación y profundo rechazo.
Los argentinos tenemos muchos y enormes desafíos por delante y también muchas prioridades. Pero en ningún momento debemos perder de vista que un tercio de nuestros compatriotas no tiene trabajo; que otro tercio trabaja en negro y que el crecimiento demográfico viene superando la velocidad de generación de empleo. Considerando esto, cualquier criterio de sustentabilidad no puede ignorar que nuestra preocupación permanente debe ser cómo hacer productivos y contributivos a esos dos tercios de nuestra sociedad.
Para solucionar nuestro déficit comercial existe el gran mercado y es una puja entre las naciones ocupar espacio económico productivo en él. Son 7 mil millones de consumidores del planeta. Allí tenemos que enfocarnos. Y para ello hay que tener ideas claras y firmes los propósitos de ganar productividad y acceder a esos mercados con el trabajo argentino.
Nos parece muy grave la declaración, dado que nadie puede obviar el impacto (actual y futuro) que tendrían 1 millón de extranjeros en una Patagonia casi despoblada…. Más todavía, ante la potencia de Nueva Era tratando de resolver sus enormes necesidades de recursos naturales, con una capacidad financiera impresionante frente a una contraparte formada por representantes de gobiernos con urgencias cortoplacistas y necesitados en todos los campos (como es la argentina en este momento).
La Cámara Argentino – China de Industria y Comercio, como todas las Cámaras que representan a las Naciones básicamente tienen como fin establecer relaciones especialmente comerciales, donde están representados sus respectivos intereses nacionales. La afirmación se comprendería mejor y tendría viso de coherencia si hubiese sido realizado por un chino y no por un argentino.
El país necesita insertarse en el mercado mundial e incentivar inversiones extranjeras sin duda y lo antes posible, pero los propósitos, las condiciones y los resultados a futuro no son una cuestión menor. Y en ese campo los respectivos representantes deben tener claro a quien representan.
Entendemos que Nuestra identidad nacional debe ser fortalecida en general en todos los campos: políticos – económicos – empresariales – culturales – etcétera. Nuestro Estado debe estar muy firme en la vigencia de esta identidad, respaldado por una comunidad que lo sostiene. Los representantes deberemos aplicar a construir esta fortaleza en el mundo globalizado de los negocios e intereses, que bien sabemos, no son una cuestión superflua.
Oscar Dethier
Presidente CIMA
