Dentro del panorama del año que comienza, en sus primeros quince dias podemos ver que la inseguridad está en su pleno desarrollo, con jefes de comisarias que denuncian y afirman públucamente que existen chacras “alquiladas” por bandas delictivas para practicar tiro al blanco por jóvenes que son reclutados desde hace meses.
Lo insólito es que la información está a la luz pero las acciones siguen a paso de tortuga. Y en algunos casos porque el propio sistema político tiene cierta complicidad como ha pasado con declaraciones de reconocidos delincuentes como el caso del Mota Curiqueo que claramente afirmó que su labor en el 2015 “fue traerle droga desde Cipolletti a algunos organizadores logísticos de actos de campaña en Trelew”. Reconociendo que le pagaban del mismo municipio y que además conocía “muy bien” al entonces ministro de Familia del Chubut, Adrián Maderna a quien “le he hecho favores”, convaludó el mismo.
Entonces, se puede ver que existen uniones que pueden ser eternas cuando todos tienen “cosas que esconder” ante una sociedad que los cree bebedores compulsivos de agua bendita. Pero la realidad y diversas relaciones carnales demuestran lo contrario.
Lo de Curiqueo y Maderna viene desde hace más de tres años, más allá de la campaña del 2015. Y entonces, si la mayoria sabe de esa relación, porque tratan de mirar para otro lado?.
Es fundamental busca y conseguir resultados concretos y efectivos. Antes de que sea tarde y todo se convierta en zona de nadie y la falta de respeto a algunos funcionarios que se ríen en la cara de la gente termine en reclamos mayores y más duros. Por el momento, vamos en ese rumbo.
