Los trabajadores de la educación tomaron este miércoles las instalaciones del ministerio de Educación del Chubut como reclamo contra el pago escalonado de sueldos; el ajuste y la falta de paritarias.
Como un deja vu de 1990, los docentes multiplicaron su lucha no sólo con la toma sino con un paro de 120 horas y que extendería durante la próxima semana.
Hace 28 años fueron aquellos que le pidieron la renuncia al gobernador, Néstor Perl o en todo caso que brindara una solución al reclamo generalizado de una sociedad que estaba entre el mal pago de salarios y la inflación que aumentaba. Y la historia volvió a repetirse en el 2001 con José Luis Lizurume como gobernador y parte de un gobierno de una Alianza sin rumbo. Fue el momento de los Lecop, ese viejo papel convertido en bono que no alcanzaba a cubrir las expectativas de los vecinos, de los que andan de a pie.
Y en este presente, la misma fuerza de los docentes se presenta una vez más reclamando lo justo y tratando de hacerle entender a un gobierno de espaldas a la gente de que la paciencia se acabó y que los discursos de una “provincia mejor” simplemente queda en las palabras porque no puede mostrar hechos concretos.
Desde este 30 de mayo de 2018, la educación dijo presente por los derechos laborales de muchos.