Allí se trabaja junto a un grupo de personas que atraviesan o atravesaron diversas situaciones que tienen que ver con situaciones de calle, o una vulnerabilidad compleja.
“Realizan diferentes talleres, actividades, trabajan en huertas. En total asistimos a más de 50 personas fijas, más lo que se da en lo cotidiano en la Secretaría de Desarrollo Comunitario”, admite Allianielo.
“El hecho de crear un lugar donde personas en situación de calle podían aprender un oficio, compartir un momento con otros que han superado obstáculos similares, aconsejar a aquellos que atraviesan situaciones de vulnerabilidad, trabajar en conjunto y superarse todo el tiempo, hace que el tiempo invertido haya sido eso, una inversión por parte del Municipio. Les hemos dado una herramienta para crecer, y ellos la han aprovechado al máximo. Me llena de emoción poder ir a visitarlos, y ver lo que hacen, ver cómo comparten, cómo crecen a pesar de los años que ya tienen en sus espaldas, como se superan. Les aseguro que no existe recompensa mayor a esta”.
Entre las personas que retiran bolsas de alimento, las que se encuentran en el Polígono, las del Cuenco Municipal, las que están en el predio del ex Basural, las que asisten lunes, miércoles y viernes a la huerta, y martes y jueves al taller de reciclado, se asisten a más de cincuenta personas, sumadas a las que cotidianamente llegan a Desarrollo Comunitario. La coordinadora del Programa “Volver a Empezar” es Natacha Noce, a quien encuentran de lunes a viernes de 7.30 a 13 en Bouchard y 9 de Julio.
EL CONJUNTO
“Hasta el hartazgo hemos reiterado que el trabajo en conjunto trae mejores resultados a nuestros propósitos. En este programa hemos recibido colaboración y apoyo constante desde el Poder Judicial, ya sea desde la Oficina de la Defensa Pública de Puerto Madryn, como así también de la Defensora Pública y el Servicio Social. Con ellos hemos abordado en un momento la reestructuración del Programa ‘Volver a Empezar’, obteniendo grandes resultados”, indica Sastre, valorando la tarea del Poder Judicial en este tipo de programas sociales, educativos y de formación.
“En el transcurso del tiempo desde la creación de este programa, lo hemos fortalecido y a partir de ello garantizamos no sólo la atención, sino que también generamos acciones que empoderan a quienes son recibidos en el Programa y buscan su reinserción social. Siempre apuntamos al abordaje integral, a la reparación de los vínculos familiares y al acompañamiento por parte de los equipos técnicos de la Comuna, evitando la institucionalización y en articulación permanente con otros organismos”, destacó Sastre.
“ANTES Y DESPUÉS”
Para el Intendente, si se habla de políticas sociales, este programa marcó “un antes y un después” en todo lo que refiere al trabajo de un Municipio con personas que han sido vulneradas o que pasaron por situación de calle.
“Creamos este programa en nuestra primera gestión dentro del Municipio, con el fin de atender a los grupos más vulnerables de la población, que atraviesan múltiples y complejas problemáticas, entre las cuales, las adicciones suelen ser las más frecuentes”, recuerda Sastre, y agregó que “además de asistencia, se trata de realizar el seguimiento de distintos casos y llevar adelante acciones que tengan como meta el empoderamiento de quienes son recibidos en el Programa”.
Para Sastre “la clave es abordar cada situación de manera integral, acompañar a la persona en lo concerniente a tratamientos de salud, trabajar en la reparación de vínculos familiares y comunitarios así como generar acciones que le permitan reinsertarse socialmente, recuperar su autonomía y construir un proyecto de vida”.