Artistas de Ciencia al Viento / Paseo de Murales se reunieron con veteranos de Malvinas para trabajar sobre detalles de la obra que será inaugurada en el Muelle Storni el próximo 19 de junio.
Días atrás el equipo de artistas y demás integrantes del Proyecto Ciencia al Viento/Paseo de Murales que lleva a delante el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPCSH-CONICET) del CCT CONICET-CENPAT, mantuvieron una serie de encuentros con miembros del Centro de Veteranos de Malvinas de la Ciudad de Puerto Madryn, para compartir una jornada de presentación y revisión de bocetos sobre el contenido del mensaje que se plasmará en el mural “El Regreso” del Muelle Storni primero, y otra en el mismo paredón con el mural ya avanzado.
Correspondiéndose a la modalidad participativa que el Proyecto Ciencia al Viento ha instaurado para la ejecución de los murales, en los encuentros mantenidos, los artistas responsables, Martín Cofré, Jorge Vásquez, Claudio Segundo y Tomás “Chiqui” Gimbernat vienen compartiendo con un nutrido grupo de veteranos de Madryn y Trelew los dibujos que realizaron para comenzar a planificar la ejecución del mural que contará el retorno de los veteranos a suelo argentino.
Para dibujar los bocetos los muralistas, acompañados por el equipo técnico de Ciencia al Viento, habían realizado una exhaustiva investigación recabando información, fotos y videos que les permitiera tener una visión acabada de la compleja historia de este ansiado, aunque también intrincado regreso.
Si bien en la Ciudad de Puerto Madryn la llegada del buque inglés Canberra, el 19 de junio de 1982 con más de cuatro mil soldados argentinos a bordo, generó lo que se conoce como “El día que Madryn se quedó sin Pan” dado el recibimiento que recibieron por parte de la comunidad, son muchas, y no tan felices, las otras historias de los que arribaron en días posteriores en otras embarcaciones, no solo a la ciudad portuaria sino a otros puertos del país y hasta al de Montevideo.
Por ello ha sido demanda permanente de los veteranos, sobre todo de los chubutenses, que se cuente una historia completa, sin huecos ni idealismos, en el mural que, reflejando sus vivencias narradas a los artistas y demás integrantes del proyecto, se convertirá sin dudas en sitio obligado de visita de veteranos de todo el país, turistas y comunidad de la Ciudad.
Pero los señalamientos realizados no han tenido que ver sólo con el rigor histórico y el mensaje. También se pudieron recabar en el intercambio, detalles que, plasmados en los dibujos que ya están formando parte de la obra de arte que posee unas dimensiones de, hacen a la diferencia de la representación pictórica de los hechos y que son caros a la memoria de los veteranos: con qué indumentaria bajaron de los barcos, qué contextura tenían los rostros (la gran mayoría muy delgados), como fue el clima en los días de los arribos, si había sol o no, cómo era la actitud de las personas que los esperaban, en especial de las madres.
Con toda esa información los cuatro artistas responsables de plasmar con su propia impronta cada aspecto señalado, terminaran completando una obra de arte polifónica que funde estilos pictóricos a la vez que narra una historia respetando la multiplicidad de voces y recuerdos. Pero sobre todo que rendirá homenaje a unos jóvenes que dieron la vida por la soberanía nacional y a un pueblo que, a pesar de las amarras de la dictadura, quiso honrarlos y continua haciéndolo.