La actividad se dictó en el marco de la implementación de la Ley N° 26.743 de Identidad de Género y estuvo a cargo referentes nacionales en la materia.
Organizada por el Ministerio de Salud del Chubut, que conduce Adrián Pizzi, a través del Programa de Salud Sexual y Procreación Responsable dependiente de la Dirección Provincial de Maternidad, Infancia y Adolescencia, se realizó recientemente en Puerto Madryn una capacitación sobre “Técnicas de Hormonización”, una temática que se aborda en el marco de la implementación de la Ley Nacional N° 26.743 de Identidad de Género.
La iniciativa contó con una gran convocatoria y se desarrolló en dos jornadas, la primera de ellas en el auditorio del Hospital Zonal “Dr. Andrés Ísola” y la segunda en el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) “Dr. René Favaloro”, donde se pudo hacer una capacitación en servicio, con actividades en los consultorios y un taller en la sala de espera.
Las disertantes invitadas que estuvieron a cargo de la capacitación fueron la referente de la Dirección Nacional de Salud Sexual y Reproductiva de la Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación, Mailen Burgos, y la médica endocrinóloga del Hospital General de Agudos “Dr. Juan Fernández” de la ciudad de Buenos Aires, Yanina Duran.
A su vez, participaron médicos generalistas, psicólogos, trabajadores comunitarios de salud en terreno, enfermeros, trabajadores sociales y otros integrantes de los equipos de salud de distintos CAPS de la ciudad portuaria, Trelew y Rawson.
Hormonización
La hormonización consiste en la administración de distintos fármacos con la finalidad de modificar algunos caracteres físicos que se asocian convencionalmente con lo masculino y/o lo femenino, denominados desde el campo de la medicina “caracteres sexuales secundarios”.
Los distintos esquemas de hormonización deben ser individualizados en base a las metas que explicite cada persona, su estado clínico y la relación riesgo-beneficio de las diferentes drogas. En este contexto, resulta necesaria una adecuada evaluación clínica que posibilite conocer el estado de salud general de la persona y descartar la presencia de contraindicaciones.
Cuando las personas consultan para iniciar o continuar un proceso de hormonización, o para asesorarse sobre el tema, resulta indispensable que desde el equipo de salud se habilite un espacio de diálogo que permita abordar sus dudas, temores, expectativas y deseos.
También es importante brindar información sobre los alcances y los límites de la hormonización, como así también sobre los posibles efectos adversos y los beneficios que esta práctica ha reportado en personas con experiencias similares.