En estos tiempos difíciles para todas las cooperativas de la provincia, es necesario reflexionar acerca de lo que ocurre con la energía que se produce en el Chubut, que se envía al interconectado nacional y que luego es comprada a precios siderales.
El costo real de lo que se está pagando por la energía producida en Chubut es de aproximadamente de 45 dólares el megavatio para el sector residencial y de 65 dólares para el sector comercial. Por ser esta una provincia que genera mucha más energía de la que consume, la misma podría tener un costo mucho menor. De hecho, la tarifa actual que se paga a CAMMESA incluye el transporte a través del interconectado de electrones que no salen de Chubut.
La energía tiene cuatro componentes con diferentes costos en dólares: la generación térmica a 90 dólares el megavatio, la energía nuclear a 50 dólares, las energías renovables a 60 dólares y la energía hidráulica a 10 dólares. A partir de estos valores, la Secretaría de Energía de la Nación fijó un precio monómico de energía que pagan todas las provincias. El tema es que ahora la tarifa, equiparada para todas las regiones, pone en desventaja a provincias como Chubut que pagan una energía más cara que la que producen, favoreciendo a la provincia de Buenos Aires y CABA que generan una energía mucho más cara de lo que finalmente le pagan a CAMMESA.
Chubut produce más de diez veces lo que consume la población. La provincia tiene una potencia instalada de 2000 megavatios por hora y tiene un consumo de 200, mientras que Aluar consume otros 740. De toda la energía generada en Chubut sobran 1060 megavatios que se van por el interconectado y por la cual la provincia también paga el transporte.
Por otra parte, las regalías percibidas por Chubut son del 12 por ciento de las energías hidráulicas generadas, pero liquidadas a 10 dólares el megavatio, un precio mucho menor de lo que CAMMESA le factura a la provincia.
De esta manera y con una gestión del estado provincial al frente de esta problemática, la tarifa que pagan los chubutenses en general y los madrynenses en particular, podría reducirse de manera considerable, saneando en gran parte, las cuentas de todas las cooperativas de la provincia.