“Gracias por el apoyo de estos años, y perdón por lo que todavía no pudo hacerse”, dijo el Jefe Comunal visiblemente emocionado
El Intendente Ricardo Sastre encabezó el acto de inauguración de las refacciones que permitieron la recuperación y puesta en valor de nuestra plaza central.
La obra buscó consolidar el sitio como el más importante de la ciudad y potenciar su identidad histórica para que residentes y turistas puedan disfrutarla, rememorando sus períodos históricos, sus espacios de uso y de su vegetación.
Declarada sitio histórico de la ciudad desde 1998, la plaza principal representa no solo un espacio de ocio y esparcimiento, sino también la identidad de toda la comunidad, es allí donde se puede sentir el “espíritu” de la población.
Es quizás uno de los espacios públicos más representativos de la ciudad, no solo por su ubicación geográfica y su multiplicidad de usos, ya que es heredera de la historia de ese pequeño pueblo que era Puerto Madryn.
Esta antigua plaza contiene varios elementos fundamentales que se fueron materializando a través del tiempo, intervenciones puntuales que buscó potenciar este proyecto, se fueron dando en distintos períodos de la historia y se encuentran en la memoria colectiva. Se trata, por ejemplo, del monumento central al General José de San Martín, a quien se le da la identidad principal de la plaza; una serie de eucaliptus añosos en su perímetro plantados en su época fundacional, el emblemático monumento a “Los bomberitos”, el monumento a la mujer, el cordón histórico de la ciudad, la fuente en uno de los círculos perimetrales.
Así, la puesta en valor no contempló ningún cambio en el trazado original primigenio y procuró conservar la identidad y esencia original.
No obstante, cabe señalar cambios de solados, mejoramiento integral de la forestación, incorporación de luminarias modernas, reparación total y puesta en funcionamiento de todos los elementos que componen la plaza.
Asimismo, se completó el sembrado de césped en los canteros perimetrales y se colocaron panes de pasto en los centrales. Además, los canteros perimetrales, que cuentan con mayor vegetación, tendrán riego por goteo, mientras que en los demás sectores será por aspersión.
Durante la ceremonia, el padre Eduardo realizó la bendición de esta nueva obra.
Para dejar formalmente inauguradas las obras de la plaza, se dirigió a los presentes el Intendente Ricardo Sastre en su último acto como intendente de nuestra ciudad por dos períodos consecutivos.
“GRACIAS POR TODO”
“Gracias por el apoyo de estos ocho años, por todo el acompañamiento, y por todo lo que hemos hecho juntos. Perdón por aquello que quedó sin hacer, pero lo hará Gustavo en la próxima gestión. Somos de cumplir con los compromisos asumidos, con la palabra que le hemos dado a la gente, y seguiremos siempre de la misma forma”, indicó.
Más adelante agradeció “a mi familia, a mis padres que están en este acto, que comparten y apoyan nuestras actividades, y sobre todo a la gente, a los vecinos. Somos muy felices de conducir esta ciudad”, cerró.
A continuación, el personal del Vivero entregó un presente al Jefe Comunal porque fue quien tomó la decisión de crear el Vivero Municipal y fortalecer su trabajo para embellecer nuestra ciudad.
Se trata de un ejemplar de ginko biloba. Se lo conoce como el árbol de los cuarenta escudos o albaricoque plateado, es la única especie que sobrevivió a la catástrofe de Hiroshima cuando fue arrojada la bomba atómica durante la segunda guerra mundial. Es conocido como portador de esperanza, símbolo de vida y renovación
Luego, las autoridades presentes realizaron el descubrimiento de una placa alusiva con el tradicional corte de cintas para recorrer este mejorado espacio público, punto de encuentro de todos los madrynenses.
EL PROYECTO
En el proyecto se priorizaron materiales resistentes, de bajo mantenimiento y de la zona. En sus cuatro esquinas, se incorporaron rampas integradoras tipo “lengua”, que facilitan la accesibilidad total.
Se intervinieron de forma particular los tres círculos simétricos del perímetro; para ello, se incorporó a cada uno un árbol protagonista significativo y un asiento semicircular generando espacios de contemplación y encuentro.
Se realizó sobre todos los perímetros de canteros un borde perimetral de pórfido levemente levantado resaltando el límite como un gesto y permitiendo un control del césped y la vegetación.