Serie de entrevistas científicas desde el CCT CONICET-CENPAT. Natalia Pessacg y Damián Taire
El encierro, el aislamiento obligatorio declarado el 19 de diciembre en Argentina, ha derrumbado, entre tantas costumbres, la relación que teníamos con el ambiente en general y con el clima en particular. Pasear y disfrutar del sol o sufrir, el viento y la lluvia, son sensaciones que una buena parte de la población tiene ahora, a partir de la reducción de las salidas, a cuenta gotas. Así, el frío o el calor se perciben en este contexto, dentro del hogar. Sin embargo algunas de estas variables afectan, en mayor o menor medida, a este nuevo coronavirus. Por este motivo charlamos con la Doctora en Ciencias del Ambiente, Natalia Pessacg, investigadora asistente del Instituto Patagónico Para el Estudio de los Ecosistemas Continentales (IPEEC-CONICET) y con Damián Taire, neumonólogo infantil del hospital zonal de Puerto Madryn, Dr. Andrés Ísola e investigador asociado del Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPSCH-CONICET).
¿Existe un vínculo entre el COVID-19 y variables ambientales como la temperatura y la humedad?
La epidemia de un virus usualmente muestra un ciclo estacional y es posible que este nuevo coronavirus presente el mismo comportamiento. Los ciclos estacionales están asociados a diferentes factores, pero la temperatura y la humedad son dos de las variables ambientales que pueden condicionar variaciones en los patrones de circulación de un virus. Recientemente fue desarrollada una aplicación (https://cds.climate.copernicus.eu/apps/c3s/app-c3s-monthly-climate-covid-19-explorer), por el Servicio de Cambio Climático Copernicus de la Unión Europea, que permite explorar como la temperatura y la humedad pueden afectar la propagación del Nuevo Coronavirus. Esta aplicación indica donde puede haber condiciones ambientales más o menos propensas para la propagación del virus.
¿Cuáles son exactamente esas condiciones ambientales propensas?
El Servicio Meteorológico Nacional recientemente ha empezado a generar pronósticos especiales para las ciudades afectadas por el virus, donde se muestra para días determinados la probabilidad de que la temperatura media sea mayor a 5°C y menor a 11°C. Según la literatura científica reciente, este umbral de temperatura es el más propicio para la difusión comunitaria de la enfermedad.
¿Cuándo van a registrarse en Puerto Madryn estas temperaturas propicias para la circulación de este virus?
Primeramente, debe aclararse que si bien existe una relación entre las variables ambientales y el virus, esto no significa que haya una causalidad directa, por lo tanto hay que ser extremadamente cuidadoso a la hora de hacer inferencias. En cuanto a las temperaturas, los registros históricos de temperatura para los últimos 10 años en Puerto Madryn, muestran que a partir de mayo y hasta septiembre, las temperaturas mensuales para la mayoría de los años están en ese umbral de entre los 5° y 11°. Es decir que a partir de mayo, están dadas las condiciones ambientales para un mayor riesgo significativo de transmisión comunitaria del virus y estas condiciones se mantienen hasta septiembre en general. Volvemos a aclarar: esto no quiere decir que exista una causalidad directa entre este umbral de temperatura y la transmisión de la enfermedad. Las variables ambientales son un elemento más pero la propagación del virus no depende solo de eso, sino de decisiones humanas (como el aislamiento) y de factores epidemiológicos (como se comporta el virus, si muta, etc.).
¿Estas variables de temperatura y humedad, también son importantes a la hora de pensar en la supervivencia de este virus en el exterior, por ejemplo sobre algunas superficies externas?
El nuevo coronavirus fue descubierto en enero del 2020 y la mayor parte de su biología sigue siendo un misterio. La evidencia científica actual indica que su transmisión se produce a través de gotitas respiratorias producidas al toser, estornudar o hablar y a través del contacto con superficies contaminadas con estas gotas, en lugar de a través del aire. Los virus no se replican fuera de las células vivas pero pueden persistir en superficies ambientales contaminadas y la duración de la persistencia del virus se ve afectada notablemente por la temperatura y humedad. No es seguro cuánto tiempo el virus que causa esta enfermedad infecciosa COVID-19 sobrevive en las superficies, pero parece comportarse como otros coronavirus. Los estudios sugieren que los coronavirus pueden persistir en las superficies durante algunas horas o hasta varios días. Por eso comprender la estabilidad del nuevo coronavirus en diferentes condiciones de temperatura y humedad es importante para el conocimiento de la transmisión de este agente infeccioso nuevo.
¿Hay una relación entre este coronavirus y el cambio climático?
El Nuevo Coronavirus, la cuarentena obligatoria y la reducción de la actividad económica alrededor del mundo han generado una disminución en las emisiones de CO2 a la atmósfera, sin embargo esta reducción es temporal. El CO2 permanece en la atmósfera y los océanos durante muchísimos años. Los valores de CO2 en la atmósfera registrados en diferentes estaciones de medición durante febrero de este año se mantuvieron por encima de los valores de años anteriores.
Diferentes estudios encontraron que después de la crisis financiera mundial de 2008 hubo un incremento muy marcado de las emisiones de gases de efecto invernadero principalmente por el crecimiento de las economías emergentes y el retorno de las emisiones de las economías desarrolladas. Este es un escenario que no sería el ideal en términos ambientales después de la crisis generada por el Nuevo Coronavirus.
Algo que sí se ha registrado alrededor del mundo es una disminución de la contaminación del aire asociada a la disminución del dióxido de nitrógeno generado por la combustión de combustibles fósiles por el escaso uso de medios de transporte.
Esta disminución en la contaminación de aire, vinculada al parate de los medios de transporte, ¿permite visualizar a futuro tomas de decisiones más conscientes y pensar en un mundo más sostenible, en economías menos contaminantes, etc., cuando finalice la pandemia?
El escenario ideal después que se logré detener esta pandemia sería que logremos ver la oportunidad de construir sociedades con economías más sostenibles y limpias ambientalmente que permitan reducir las emisiones de CO2 y que no estén basadas en actividades contaminantes, hábitos consumistas y en desigualdades socio-económicas alrededor del mundo. Como planteó recientemente la Secretaría General de Naciones Unidas: “el tratamiento del virus SARS-CoV-2 es urgente y prioritario pero es temporal, mientras que los impactos del cambio climático, como olas de calor, inundaciones, tormentas extremas que resultan en pérdidas de vidas humanas, permanecerán con nosotros por muchos años.”
Tanto el Nuevo Coronavirus como el cambio climático son problemas complejos que son a su vez parte inherente de los problemas sociales y económicos de nuestros países. En este contexto es posible un paralelismo y un aprendizaje mutuo a partir del tratamiento que se ha realizado de las diferentes problemáticas.
Desde hace muchísimos años las personas involucradas en temáticas climáticas entendieron que un problema complejo con múltiples aristas como lo es el cambio climático es necesario abordarlo con políticas conjuntas a nivel mundial basado en evidencia científica. Sin embargo han sido conceptos hasta ahora difíciles de trasladar a otras disciplinas. Esta pandemia sin embargo evidenció rotundamente la necesidad fundamental de basarse en evidencia científica para la toma de decisiones tanto económicas como sociales ante problemas complejos, como así también la globalización e inexistencia de fronteras para este tipo de problemáticas.
La mitigación del cambio climático ha sido difícil de poner en práctica probablemente porque a sus impactos no se los visualizan como un problema urgente. Solo después de crisis climáticas o meteorológicas como sequías o inundaciones por ejemplo, se toman algunas medidas. Esta pandemia sin embargo, nos mostró lo indispensable que es la mitigación en este tipo de problemáticas complejas, la eficacia de prevenir y la importancia que juega anticiparse a la problemática, donde el tiempo de anticipación en este caso juega un rol fundamental en la propagación del virus.
Por Alejandro Cannizzaro y Diego Nuñez de la Rosa