Resulta hasta burlona la actitud del Gobierno del Chubut, que actualmente debe los sueldos de Febrero a gran parte de los empleados públicos de la provincia. Además de no existir certidumbre sobre el pago de lo adeudado y caer en un relato ficticio de victimización, ahora anuncian una medida supuestamente “paliativa”, que no hace mas que provocar a los ya golpeados trabajadores.
La medida anunciada ayer por el Señor Gobernador implicaría, por lo que se explicó, la ampliación del límite de compras por un monto de diez mil pesos en las tarjetas de crédito Patagonia 365 a todos los activos y pasivos provinciales. Además de resultar una decisión insuficiente, puesto que no todos cuentan con este producto crediticio, intentan instalar esto como un “adelanto de haberes”, que en palabras del Ministro de Producción “se descontará del próximo salario”.
No es inocente la utilización de estas palabras, se intenta continuar con un relato victimista por parte del gobierno, que hará todos sus esfuerzos para que esta medida impacte como una buena acción hacia los trabajadores, estando a las claras que no es así. Y voy a referirme a una cuestión lógica: si te deben, no hay adelanto. Se trata de un contrasentido afirmar que frente a una deuda que mantiene un sujeto respecto del otro, el primero pueda “adelantar” algo que ya es debido. Si existe un adelanto, surge por parte de quien adelanta un derecho futuro a cobrar, y aquí es al revés, el derecho a cobrar lo tienen los trabajadores a quienes se les adeuda aún el sueldo del mes de Febrero.
Tampoco es correcto hablar de “pago a cuenta”, puesto que este sub cupo que se pretende habilitar, tiene una asignación especifica que es la compra de alimentos en comercios adheridos, esto se contradice con la libre disponibilidad que tienen los fondos procedentes del cobro de un salario que cualquier trabajador posee como contraprestación de su tarea realizada.
Mientras los trabajadores en muchos casos, no tienen qué comer y reclaman desde el confinamiento de sus hogares por sus salarios de la forma que pueden, el Gobernador en medio de cantos, aplausos y festejo absoluto, “sopló las velitas” por haber sido su cumpleaños el día de ayer. Ciertamente, y según los hechos demuestran, este Gobierno no hace más que continuar profundizando el conflicto, llevando al borde de la desesperación a los ciudadanos, únicos soberanos en Democracia.
