El diputado nacional Ignacio “Nacho” Torres, presentó un proyecto para modificar parcialmente la ley de impuestos a las ganancias, retrotrayendo la norma a su disposición de acuerdo a la modificación que tuvo en diciembre de 2017, y que permitía a los contribuyentes la aplicación de una alícuota más beneficiosa y un período de ajuste mas conveniente.
Al respecto Torres indicó que “el objetivo fundamental de este cambio normativo es el de proteger los derechos e intereses de los contribuyentes acelerando el tiempo en el cual podrán hacer uso de los saldos del Ajuste por Inflación Impositivo, el cual fue repuesto en la legislación argentina durante en diciembre de 2017 por medio de la Ley Nº 27430, después de 25 años sin autorización para emplear dicha mecánica”.
Asimismo el diputado recordó que “en diciembre de 2019 se aprobó la ley de emergencia económica que entre muchas otras disposiciones modificó la ley de impuestos a las ganancias, que desmejoró los derechos de los contribuyentes, quienes desde 2017 podían hace uso del ajuste por inflación impositivo en 3 ejercicios, pero a partir de esta nueva modificación ese período se llevó a 6 ejercicios” y agregó que “lo que proponemos es retrotraer la norma que se modificó en 2019, a la instancia de 2017, cuando se mejoró la aplicación de la alícuota que bajó de 30% a un 25%, y que se aplicaría a partir del ejercicio del año 2020, pero luego se dilató su aplicación recién para el año 2021”.
La modificación del año 2017, implicó el reconocimiento del proceso inflacionario que se vivió en el país desde el año 2002 en adelante y una clara aceptación de la realidad económica, impidiendo que el Impuesto a las Ganancias se torne confiscatorio con una tasa que no atienda a la capacidad contributiva de los contribuyentes. También repone la alícuota atenuada a quienes reinviertan las utilidades reconociendo lo legislado por la Ley 27.430 y la necesidad de inversión que caracteriza a la economía argentina.
Finalmente el diputado nacional expresó que “cuando se sancionó la ley de emergencia a fin del año pasado, el mundo y el país estaban en otro contexto muy diferente, pero hoy la situación de la pandemia y sus efectos económicos requieren de nuevas medidas a favor del empleo, para proteger el sustento de miles de familias argentinas”.
El impacto causado en la actividad económica por la pandemia es aún incalculable. En sus pronósticos, The Economist Intelligence Unit (EIU) prevé una caída del 6,7% del PBI argentino para este año. Actualmente, una gran parte de la población no está percibiendo ingresos, y las empresas y comercios están realizando enormes esfuerzos para lograr abonar salarios, alquileres y servicios. Por otro lado, la alta carga impositiva dispuesta por la llamada Ley de Solidaridad Social y Reactivación Productiva complica aún más su delicada situación.