Se trata de una tarea conjunta entre la Secretaría de Salud, la Secretaría de Desarrollo Humano y Familia, la empresa PAE y Fundación Crecer. La misma, se realiza distintos jardines maternales de la ciudad mediante el método denominado Trabajo Interdisciplinario del Desarrollo Infantil –TIDI-, con el objetivo de detectar desafíos del desarrollo psicomotriz en niñas y niños, efectuar una intervención y darle el tiempo de resolver en la primera infancia o, con diagnóstico, compensar con un tratamiento temprano.
Sobre el tema, el secretario de Salud, Jorge Espíndola, manifestó que se trata de un trabajo integral que comenzó a efectuarse “una vez que los jardines maternales abrieron sus puertas para recibir a los chicos, junto con profesionales de la Secretaría y Fundación Crecer y el acompañamiento de la empresa PAE”.
“Esta es una propuesta que forma parte de un programa mayor de salud integral destinado a los niños que concurren a los CPBs, que incluye controles odontológicos, oftalmológicos y nutricionales. A esto, sumamos el TIDI, que nos da la posibilidad de detectar alguna alteración cognitiva a temprana edad para que pueda ser resuelto”, explicó.
Asimismo, Espíndola destacó que “es un programa muy importante, ya que estas muchas de estas alteraciones corresponden a falta de estímulos o a situaciones de vulnerabilidad en la familia. Con el gran trabajo que realiza el personal de Salud y de los CPBs, que está a diario con los chicos, se pueden detectar algunas situaciones que después se van resolviendo”.
Desde la Dirección de Políticas Publicas Socio Sanitarias y de desarrollo territorial de la Secretaria de Salud, Carla Sueldo indicó además que “este Programa es una política pública Municipal que fue creada ante la realidad social que se manifiesta en nuestra ciudad, la sobredemanda para atención de niños y niñas, con un requerimiento de evaluación en neurodesarrollo. En este contexto, es necesario que el Estado brinde ciertas prestaciones en el abordaje de la salud integral”.
“El programa tiene fundamentalmente, un enfoque preventivo y de promoción de la salud se realizará junto al personal de cada jardín maternal, a las familias o referentes de cuidado parentales de los niños. Se aborda desde una perspectiva integral, pensando en intervenciones particulares dada la singularidad de cada niño obtenidas en las evaluaciones”, sostuvo.
En tanto, la subsecretaria de Desarrollo Humano y Familia, Julieta Miranda, agregó que “la idea es mejorar la situación de la inclusión escolar, con la capacitación de los equipos docentes y la participación de las familias o los cuidadores de cada niña o niño, a través de talleres”.
La importancia de la detección temprana
Por su parte, la Dra. Fabia Guillomía, médica pediatra especialista en desarrollo infantil y parte del equipo TIDI, explicó que “nuestro objetivo es detectar desafíos del desarrollo psicomotriz del niño, mediante el trabajo mancomunado con las docentes, la toma de un test, que se llama ‘Ask You 3’. Estas actividades, siempre, son centradas en la familia”.
Del mismo modo, Magdalena Reynoso, Licenciada en Fonoaudiología, detalló que, en esta labor con los niños de los jardines maternales, “tomamos cuatro áreas: lenguaje y comunicación, motricidad gruesa y fina, resolución de problemas y la cuestión socio individual”.
En ese contexto, hizo hincapié en que “los niños de 0 a 3 años no deben usar tecnología, nada. Todo debe ser juego y movimiento porque necesitan producir su lenguaje y los niños, desde los 5 años, tampoco deben acceder a la misma porque ya van a ingresar a la escuela y tienen que hacer uso de su cerebro y no de la tecnología”.
Continuando en esa línea, señaló que “es importante saber que el trastorno del lenguaje se da porque, por ejemplo, no se respeta el horario de dormir de los chicos, tienen mucha tecnología en la mano y no hay una mirada puesta en el niño para poder generar una conexión con ellos”.
“Cuando se detecta el desafío, hacemos una cita a los padres para solicitarle autorización para intervenir. Si tiene obra social, la Dra. Guillomía se comunica con la pediatra de ese niño y los que no tienen, quedan con nosotros”, aclaró Reynoso.
Por último, Florencia Villalba, Licenciada en Psicomotricidad, expuso que “la mayoría de los problemas se dan en el lenguaje y en el juego. Muchas veces, los nenes no saben cómo vincularse con los objetos y cómo transformar eso en algo más simbólico. Es cierto que, en algunos casos, esto tiene que ver con que no hay experiencia en ese niño, por ahí con una intervención oportuna en sala, terminan involucrándose y eso se termina destrabando”.