La Secretaria General del Sindicato de Inquilinas e Inquilinos del Chubut, Pamela Demes, expresó su profunda preocupación por la situación que enfrentan las familias inquilinas en la región.
Demes señaló que las medidas implementadas por el Gobierno nacional están teniendo un impacto negativo en la seguridad de tenencia de viviendas y en la seguridad alimentaria de las familias inquilinas. La falta de regulación de los precios de alquiler ha llevado a situaciones extremas, donde muchas familias destinan hasta el 70% de sus ingresos al pago del alquiler, haciendo imposible el acceso a una vivienda digna.
En ciudades como Puerto Madryn, los precios de alquiler de departamentos de dos habitaciones alcanzan los 400 mil pesos, lo que representa una carga financiera insostenible para la mayoría de los inquilinos. Esta realidad se extiende a lo largo de la Patagonia, donde los alquileres se han vuelto prohibitivos para gran parte de la población.
Ante esta situación, Demes anunció la formación de un bloque de organizaciones patagónicas de inquilinos, que está elaborando un documento para presentar a los gobernadores de la región. En este documento, se solicita a las autoridades que gestionen tarifas de alquiler accesibles y que tomen medidas concretas para proteger los derechos de los inquilinos.
La falta de regulación en el mercado de alquileres, junto con la influencia de la actividad turística en la disponibilidad de viviendas en alquiler permanente, ha creado una situación de crisis habitacional en la Patagonia.
