Madryn

“Malevo” Medina, Leyenda del Buceo y la Navegación

Mariano “Malevo” Medina, nacido en 1937, fue un navegante, buzo profesional y perito naval en salvamento y buceo, cuya vida y carrera dejaron una marca indeleble en la historia de las actividades submarinas en la región patagónica de Argentina. Con más de siete décadas dedicadas al mar, “Malevo” se consagró como uno de los precursores del buceo en Puerto Madryn y el Golfo Nuevo.

Desde temprana edad, Medina desarrolló una profunda conexión con el mar. En 1957, junto a un grupo de jóvenes entusiastas, fue uno de los impulsores del desarrollo de las actividades submarinas en Puerto Madryn. Este grupo pionero sentó las bases para lo que hoy es una próspera comunidad de buceo en la región.

A lo largo de su vida, “Malevo” participó en numerosos campeonatos de caza submarina, destacándose en competencias internacionales en Trinidad y Tobago, Perú, Chile, Venezuela y Brasil. Su habilidad y destreza bajo el agua le valieron reconocimiento y admiración tanto a nivel nacional como internacional.

Entre sus logros más notables se encuentra la fundación de la Hermandad del Escrófalo, una organización dedicada a la preservación y promoción del buceo y las actividades submarinas. Además, lideró el rescate de elementos del vapor “Villarino”, el buque que en 1898 trasladó los restos del General Don José de San Martín a Argentina, un hito histórico de gran relevancia.

Su colaboración con el Centro Nacional Patagónico (CENPAT), dependiente del CONICET, desde 1973 y durante 17 años, fue crucial para diversas campañas de investigación y rescate a lo largo del litoral marítimo patagónico, desde San Antonio Oeste hasta Ushuaia. En el ámbito de la construcción, Medina participó en la edificación del Muelle Almirante Storni de Puerto Madryn entre 1972 y 1974, contribuyendo a un proyecto clave para la infraestructura de la región.

En 1975, su experiencia y pericia lo llevaron a ser el buzo guía del equipo del renombrado explorador Jacques-Yves Cousteau a bordo del buque oceanográfico “Calypso”. Este rol consolidó aún más su reputación como un experto en el buceo y las actividades submarinas.

Además, Medina desempeñó trabajos de rescate y reparación submarina en diversos contextos, incluyendo el remolcador “Ana Susana” en Punta Quilla, Santa Cruz, y el submarino nuclear “Gato” de la Armada de los Estados Unidos en 1977. También colaboró con la Armada Argentina en la reparación del casco de la Fragata “Rosales”, el rescate del ancla de la Fragata Santísima Trinidad y la recuperación de una antena transmisora del Portaaviones A.R.A. 25 de Mayo en el Golfo Nuevo.

Su trabajo se extendió a proyectos de gran profundidad para las represas hidroeléctricas “El Chocón” e “Hidroeléctrica Futaleufú”, y participó en el reacondicionamiento de fondeos en la Plataforma Petrolífera General Mosconi de YPF. En 1995, su vasta experiencia lo llevó a trabajar con la empresa petrolera Bridas en el Mar Caspio, Turkmenistán.

Hasta sus últimos días, “Malevo” se mantuvo activo en su pasión por el buceo, siempre ligado a su querido Guillermo Brown. En reconocimiento a su inmenso legado, la Escuela Municipal de Buceo lleva su nombre, reflejando su pasión, dedicación y profesionalismo.

La partida de Mariano “Malevo” Medina deja un vacío profundo en el mundo del buceo y en toda la comunidad de Puerto Madryn. Su legado perdura en las profundidades del mar que tanto amó y respetó, y en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él. Su vida y obra continúan inspirando a nuevas generaciones de buzos y amantes del mar en la Patagonia y más allá.

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