El sector comercial de Rawson hizo el balance de un complejo 2024, donde las ventas han caído de forma continua a lo largo del año producto de la pérdida del poder adquisitivo de los consumidores. El último dato brindado por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) a nivel país lo corrobora, con un declive acumulado en 9 meses del 15% en el comercio minorista.
En ese contexto, evaluaron que en la actividad los comercios ya no están teniendo rentabilidad, con muchos negocios que hoy deben ir a pérdida, con el dilema de cerrar definitivamente, o “aguantar” hasta que exista un repunte.
“Hace dos años que se mantiene una depresión del comercio, las ventas no crecen y los pocos ahorros que quedan se están volcando para financiar deudas impositivas, tributarias y hacer frente a los gastos de todos los días”, sostuvieron desde la Cámara de Comercio de Rawson.
En ese marco los comerciantes pidieron “prudencia” a los concejales a la hora del tratamiento de la próxima Tarifaria para la ciudad, que contemplará los nuevos importes de tasas que deberán abonar en cada una de las actividades a partir de 2025.
“El sector está en emergencia, hay una Ley a nivel provincial que se sancionó al respecto y este contexto debe ser considerado con mucho cuidado en nuestra ciudad para evitar que la presión impositiva termine por dejar en el camino a las pymes locales”, expresaron.
Remarcaron que el costo de los servicios que se multiplicó por 5 o hasta por 10 en el caso del gas, sumado al alquiler y los impuestos a nivel país han convertido al comercio en algunos casos en una actividad inviable.
A ello se le suma sobre fin de año un mayor costo salarial que habrá que afrontar para “reconocer al empleado, pero que implicará un muy difícil esfuerzo para comercios que están casi en la quiebra”.
Del mismo modo, los comerciantes mostraron su preocupación por las dilaciones en el comienzo de la temporada de pesca de langostino. “Es una actividad con mucha repercusión económica para nuestros comercios y ya hemos sufrido la experiencia del año pasado, con la interrupción de hasta un mes por conflictos sectoriales que no pudieron resolverse”.
“Consideramos que de seguir retrasándose el inicio de la temporada de langostinos en aguas provinciales el efecto será considerable y pondrá en serios problemas a muchos comercios que forman parte de la cadena de esta actividad productiva tan importante”, concluyeron los comerciantes capitalinos.