En un contexto donde las regulaciones gubernamentales sobre la venta de medicamentos continúan siendo un tema de debate, el presidente del Colegio Farmacéutico de Chubut, Eduardo Molina, destacó la postura de la provincia frente a los recientes decretos y normativas impulsadas por el gobierno nacional. En una entrevista exclusiva, Molina explicó que, en Chubut, la venta de medicamentos está regulada por la legislación provincial, la cual garantiza que estos productos solo puedan ser comercializados en farmacias habilitadas, prohibiendo su venta en kioscos u otros establecimientos no autorizados.
El marco legal en Chubut: La Ley Provincial vs. la Ley Nacional
La provincia de Chubut se distingue por tener una normativa propia sobre la venta de medicamentos, lo que difiere de otras jurisdicciones donde la ley nacional de farmacia (Ley 17565) es la que regula el mercado. Según Molina, las provincias con mayor peso económico y poblacional, como Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba, también cuentan con legislaciones provinciales. En este sentido, el presidente del Colegio Farmacéutico destacó que la Ley Provincial N° 1071 de Chubut, junto con otras normas locales, refuerzan la exclusividad de las farmacias en la comercialización de medicamentos.
Molina también abordó el impacto del DNU 70, emitido en diciembre del año pasado, que flexibiliza las restricciones para la venta de ciertos medicamentos en establecimientos no especializados. Sin embargo, en el caso de Chubut, la ley local prevalece, y el gobernador no ha adherido a los artículos que permiten esa flexibilización. “Nosotros estamos absolutamente en contra de que los medicamentos sean considerados como un bien de consumo más, sin el control adecuado que debe tener un producto de salud”, expresó Molina, en referencia a las recientes propuestas de permitir que algunos medicamentos como analgésicos y antiácidos se vendan fuera de las farmacias, incluso en góndolas de otros comercios.
El Rol del Farmacéutico y los Riesgos del Descontrol
Una de las preocupaciones centrales de Molina es la reducción del control sobre el acceso a los medicamentos. El farmacéutico, como profesional de la salud, es clave en la correcta distribución y el uso racional de los medicamentos. “El medicamento debe ser prescripto y administrado por un profesional de la salud. La venta libre fuera de las farmacias es un concepto erróneo, ya que no se considera el diagnóstico ni la supervisión que debe haber detrás de cada tratamiento”, indicó.
Molina también recordó los riesgos asociados a la venta desregulada de medicamentos, señalando que el medicamento es un bien sanitario, y no un bien de consumo. “No podemos permitir que los medicamentos se vendan en cualquier lado, a la vista de todos. Esto podría dar lugar a situaciones de falsificación, productos vencidos, o incluso el tráfico de medicamentos de dudosa procedencia, como ya ocurrió en episodios del pasado”, advirtió, aludiendo a incidentes de la década de 1990 cuando se descubrieron casos de medicación falsificada en el mercado.
El Impacto de la Desregulación y la Entrada de Medicamentos Internacionales
Otro de los puntos tratados durante la entrevista fue el impacto que podría tener la flexibilización de la normativa sobre la importación de medicamentos, particularmente los provenientes de India. Molina criticó las propuestas de permitir el ingreso sin control de medicamentos extranjeros basándose únicamente en la aprobación de organismos internacionales como la FDA o la EMA. Para el presidente del Colegio Farmacéutico, este enfoque económico que promueve medicamentos más baratos podría comprometer la seguridad y calidad del suministro farmacéutico en Argentina.
“La ley nacional establece que el ANMAT debe controlar la calidad de los medicamentos que entran al país. Sin embargo, al abrir la puerta a medicamentos sin el debido control, se corre el riesgo de desproteger a los pacientes, en favor de intereses económicos”, dijo Molina, aludiendo a las implicaciones de permitir medicamentos importados sin la debida supervisión de las autoridades nacionales.
Los Intereses Económicos y el Reto para la Salud Pública
Molina subrayó que las medidas que buscan flexibilizar las normativas sobre la venta de medicamentos están motivadas por intereses económicos, más que por un interés real en la salud pública. “Existen fondos de inversión que están más interesados en las ganancias que en la salud de las personas. Lo que están promoviendo es la desregulación para obtener beneficios económicos a costa de la seguridad sanitaria”, afirmó.