La concejal Andrea Rueda expresó su preocupación sobre la renovación automática del contrato con la empresa Ceferíno, encargada del servicio de transporte público en la ciudad. En un encuentro reciente, Rueda cuestionó el incumplimiento de varias cláusulas del acuerdo vigente, señalando que a pesar de los compromisos de la empresa para mejorar el servicio, aún persisten problemas importantes.
Uno de los puntos más críticos mencionados por Rueda fue la falta de unidades accesibles para personas con discapacidad, un aspecto que debería haberse implementado según el contrato. “Nosotros les planteamos a los responsables de la empresa que si no cumplieron en ocho años, ¿por qué habríamos de creer que lo harán ahora?”, declaró la concejal. Además, destacó que la señalización de las paradas de colectivo sigue siendo insuficiente, lo que afecta la comodidad de los usuarios. “En recorridos que hicimos por la ciudad, no encontramos paradas en varias cuadras”, indicó.
Aunque la empresa presentó un plan para mejorar la señalización, Rueda mostró dudas sobre su ejecución y criticó la falta de progreso hasta la fecha. “El plan es muy bonito en el papel, pero no han hecho nada aún”, enfatizó, pidiendo que se exija a Ceferino el cumplimiento de lo acordado en el contrato. La concejal también hizo hincapié en que el subsidio municipal otorgado a la empresa debe ser justificado con un mejor servicio, especialmente cuando impacta directamente en la calidad del transporte para los ciudadanos.
Rueda también mencionó el uso del sistema SUBE, que, según la empresa, aún no funciona correctamente. “La empresa tiene que demostrar que el sistema no funciona y, si es necesario, hacer cambios, pero lo tienen que hacer”, sostuvo. La concejal explicó que la decisión de aprobar el aumento de tarifas se basó en la necesidad de ajustar los precios ante la inflación, pero recalcó que la empresa debe cumplir con sus compromisos a cambio de los subsidios recibidos.
Sobre el control ciudadano, Rueda destacó la importancia de que la población se convierta en un ente contralor. Existen grupos de WhatsApp donde los usuarios comparten sus quejas sobre la frecuencia de los colectivos y la franja horaria limitada del servicio. “La gente se queja de que el último colectivo sale demasiado temprano y de la falta de unidades en horarios clave”, comentó. En este sentido, Rueda sugirió que la Secretaría de Transporte debe ofrecer mecanismos para que los ciudadanos presenten sus quejas de forma accesible y que estas se registren y den lugar a estadísticas que permitan hacer ajustes al servicio.