La Universidad del Chubut cuenta con un crecimiento significativo desde que, en 2019, obtuvo su reconocimiento nacional. Con un enfoque renovado en la educación superior, la institución ha ampliado su oferta académica, consolidando una presencia cada vez mayor en diversas localidades de la provincia, y reafirmando su compromiso con la comunidad y el desarrollo territorial.
En una jornada reciente en la ciudad de Puerto Madryn, Fernando Menchi, vicerrector de la universidad, destacó los logros alcanzados y las metas futuras de la institución, señalando que, desde su reconocimiento, la universidad ha logrado integrar nuevas perspectivas formativas que incluyen no solo el componente académico, sino también la extensión y la investigación, pilares que distinguen a la educación universitaria de otros niveles educativos.
“Nuestro objetivo principal es compartir el conocimiento que generamos, tanto en el aula como en la comunidad, y es por eso que estas jornadas sirven para fortalecer esa relación entre estudiantes, docentes y las diversas organizaciones intermedias que forman parte del territorio”, expresó Menchi. En este sentido, subrayó la importancia de trabajar en red con otras universidades y actores sociales, gubernamentales y productivos, para mejorar la calidad educativa y adaptarse a las demandas del entorno.
Expansión y Diversificación de la Oferta Académica
La universidad, que en sus inicios contaba con una sola sede en 2016, ha multiplicado su presencia en la provincia. Actualmente, la institución tiene cinco extensiones áulicas en distintas localidades: Esquel, Puerto Madryn, Gaiman, Sarmiento y Rawson. Además, ha incrementado significativamente su oferta académica, ofreciendo 18 carreras y atendiendo a más de 5,400 estudiantes regulares, una cifra que refleja el crecimiento constante de la demanda educativa en la región.
Este crecimiento se ha visto respaldado por un enfoque en la diversidad de las propuestas formativas. “La clave está en estar en sintonía con las necesidades del territorio. No solo se trata de ofrecer carreras que tengan demanda, sino aquellas que contribuyan al progreso productivo e industrial de la provincia, así como al desarrollo sociocultural”, afirmó Menchi.
En este sentido, la universidad ha impulsado programas que responden a las necesidades específicas de sectores como la ganadería, el turismo rural, y la formación en áreas de cuidado, entre otras, con un fuerte componente de extensión e investigación. Sin embargo, Menchi reconoció que los recursos para financiar estos proyectos han disminuido en los últimos tiempos, especialmente debido a la falta de convocatorias para nuevos fondos nacionales.
Desafíos y Gestión ante la Falta de Financiación
A pesar del crecimiento, la universidad enfrenta desafíos financieros, particularmente en lo que respecta al apoyo a los estudiantes a través de becas. Menchi destacó que, aunque los gastos corrientes de la universidad están cubiertos por el gobierno provincial, la falta de actualizaciones en los montos de las becas y la creciente demanda socioeconómica dificultan el acceso a la educación para muchos estudiantes. “Las becas son más necesarias que nunca, pero el ajuste en los fondos destinados a ellas pone en riesgo la equidad en el acceso”, señaló.
Además, Menchi expresó la preocupación de la universidad ante la falta de nuevos fondos nacionales para proyectos de formación continua, los cuales son fundamentales para mantener la conectividad con el sector productivo y ofrecer propuestas de capacitación de corto alcance que faciliten la inserción laboral. A pesar de estos obstáculos, la universidad continúa buscando alternativas y formas de financiamiento, apoyándose en alianzas con otras instituciones y en el trabajo solidario de docentes y estudiantes.
Un Futuro con Enfoque en el Cuidado
Una de las principales demandas que la universidad ha identificado en la región es la necesidad de formación en el área de cuidados, un sector tradicionalmente subestimado pero de gran relevancia económica y social. Menchi explicó que las tareas de cuidado no solo son esenciales para la vida diaria, sino que también representan una parte significativa del Producto Bruto Interno (PBI) en muchos países. “El cuidado es una actividad central, que requiere tanto de servicios de calidad como de estrategias de acompañamiento a los trabajadores que prestan estos servicios”, comentó.
Por ello, la universidad está desarrollando propuestas para capacitar a quienes prestan servicios de cuidado, además de promover modelos solidarios y asociativos que permitan la creación de cooperativas y empresas que gestionen estos servicios, garantizando tanto el bienestar de quienes los reciben como de quienes los brindan.