Durante el 46º Congreso del sindicato Luz y Fuerza, que se lleva a cabo en la ciudad de Puerto Madryn, Juan Espinosa, Secretario General Adjunto de la organización, destacó las crecientes dificultades que enfrenta la región patagónica debido a las políticas nacionales implementadas por el actual gobierno. En su intervención, Espinosa subrayó el impacto negativo de la crisis económica y política en los trabajadores y comunidades del sur de Argentina, señalando especialmente el desempleo, la falta de políticas sociales y la creciente marginalidad.
Con la participación de más de 250 delegados de toda la Patagonia, el congreso se centró en analizar y debatir cómo las políticas del gobierno nacional afectan a los derechos laborales y las condiciones de vida de los trabajadores. Espinosa explicó que, a pesar de los esfuerzos por resistir estas medidas, la situación de los trabajadores en la región se ha vuelto cada vez más complicada, especialmente en cuanto a la defensa de los derechos adquiridos y la protección de los convenios colectivos de trabajo.
“Estamos viviendo un periodo de resistencia”, comentó Espinosa, al referirse a la difícil situación que atraviesa la Patagonia. Agregó que, en su recorrido por distintas provincias de la región, como Chubut y Santa Cruz, ha sido testigo de la incertidumbre y la desesperanza de los trabajadores frente a la falta de respuestas claras por parte de las autoridades provinciales y nacionales. Además, resaltó cómo las políticas económicas y sociales han acentuado la desigualdad y la marginación de la región, especialmente en términos de acceso a la salud, el trabajo y la educación.
El Secretario General Adjunto de Luz y Fuerza también hizo un llamado a la unidad de los sindicatos, la comunidad y los distintos sectores sociales para hacer frente a la crisis. “Este es un país con todos los recursos para darnos, pero cada vez nos sentimos más alejados y marginados del centralismo, donde los recursos que generamos no se traducen en beneficios para nuestra comunidad”, expresó Espinosa, al referirse a la situación de la Patagonia, rica en recursos naturales pero con altos niveles de pobreza y desempleo.
En cuanto a las cooperativas, uno de los temas más relevantes del congreso, Espinosa destacó los problemas generados por las intervenciones y las malas gestiones que afectan el funcionamiento de algunas de ellas, como las de Lewis y otras cooperativas en la región. En este sentido, insistió en que el problema no radica en la intervención en sí misma, sino en la falta de responsabilidad de las autoridades para solucionar los conflictos a tiempo. “El servicio no solo debe ser una cuestión de precios, sino de calidad”, subrayó Espinosa.
El evento fue una oportunidad para que los delegados de toda la Patagonia compartieran sus experiencias y preocupaciones sobre la situación laboral y social en sus localidades, haciendo hincapié en la necesidad de resistir ante la adversidad y de mantener la lucha por los derechos de los trabajadores, en un contexto de creciente incertidumbre económica y política.
Un futuro incierto, pero con firmeza en la lucha
El 46º Congreso de Luz y Fuerza se presentó como un espacio de reflexión, pero también de resistencia activa frente a los desafíos que enfrenta la región patagónica. Con el respaldo de más de 250 delegados, el sindicato reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos laborales y la protección de las comunidades más vulnerables, subrayando que, a pesar de las dificultades, seguirán luchando por un futuro más justo para la Patagonia y sus trabajadores.