El gobierno nacional para facilitar la forma en que los consumidores pueden reconocer el trabajo de los empleados en sectores como la gastronomía y otros servicios. A través del Decreto 737/2024, publicado la semana pasada en el Boletín Oficial, se habilitó oficialmente el pago de propinas mediante medios electrónicos, como aplicaciones de pago móvil y billeteras virtuales.
Este nuevo marco legal tiene como objetivo principal ofrecer una solución para los trabajadores que dependen de las propinas, como los mozos, camareros y personal de atención al cliente. La medida responde a una realidad creciente: la mayor parte de los consumidores ya no lleva efectivo consigo, sino que opta por métodos de pago electrónicos, dificultando la posibilidad de dejar una propina en efectivo, incluso cuando la atención ha sido excepcional.
Según Patricio Rosales, Secretario General de la UTHGRA (Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina), esta iniciativa representa una herramienta adicional para que los trabajadores reciban ese reconocimiento por su labor, tan importante en un sector que depende en gran medida de este tipo de ingresos. “Hoy, con la predominancia de las billeteras virtuales y pagos con tarjeta, la gente se encuentra con la dificultad de dejar propina cuando paga de esta forma. Esta nueva reglamentación soluciona ese problema”, explicó Rosales en una entrevista reciente.
Una de las ventajas más destacadas del decreto es que el pago de propinas electrónicas estará exento de impuestos sobre créditos y débitos, lo que significa que no se aplicarán cargos adicionales a las transacciones. Además, los servicios de cobro, como las aplicaciones de pago, no podrán imponer tarifas extra a los consumidores que deseen dejar una propina.
El sistema también facilitará la identificación del personal al que se destina la propina, ya que, en algunos casos, las plataformas de pago ya incorporan un ítem específico para propinas, y las transferencias se harán directamente a la cuenta correspondiente del trabajador, sin intermediarios. Algunos establecimientos también están implementando códigos QR dedicados a recibir propinas, lo que permitirá a los clientes realizar transferencias directas al empleado, sin complicaciones.
En cuanto a la obligatoriedad, Rosales aclaró que la medida no implica que la propina sea obligatoria, tal como sucede en algunos países europeos o en Brasil, donde la propina se incluye en la factura final. En Argentina, el pago de propinas digitales será completamente voluntario y estará a discreción del consumidor, quien podrá decidir si desea dejar un reconocimiento al servicio recibido.
A pesar de que la propina no es obligatoria, Rosales destacó que la medida facilitará enormemente el proceso para los trabajadores, quienes podrán acceder a este tipo de ingresos de forma más sencilla, independientemente de si el cliente lleva o no efectivo. De esta forma, se busca mejorar las condiciones económicas de los empleados de sectores clave para la economía argentina, como la gastronomía y el turismo.