Tras una serie de reuniones entre el Colegio de Farmacéuticos de Chubut, la Confederación Farmacéutica y autoridades de PAMI Nación, se ha acordado una nueva cobertura de medicamentos para jubilados y pensionados, que comenzará a implementarse de manera progresiva.
El presidente del Colegio Farmacéutico, Eduardo Molina, explicó que, a partir de las nuevas normativas implementadas por PAMI, se continuará garantizando la cobertura total de medicamentos para jubilados que padezcan enfermedades graves como cáncer, diabetes y aquellos que hayan sufrido un trasplante. Este beneficio se mantendrá al 100 % para estos tratamientos esenciales.
Sin embargo, para otras afecciones crónicas, como la hipertensión arterial, la cobertura variará según el nivel de ingresos del jubilado. Según las nuevas regulaciones, aquellos jubilados que posean una jubilación alta, una prepaga o varios bienes como propiedades o vehículos, tendrán una cobertura reducida. Estos beneficiarios deberán acceder a un “subsidio social” para recuperar la cobertura total, lo que implicará un proceso de evaluación en las agencias del PAMI.
“Lo que se pretende con esta medida es un control más estricto sobre el uso de medicamentos, especialmente en grandes centros urbanos, donde se registraba un mal uso de las recetas. En la Patagonia, el control es más sencillo debido a la menor cantidad de afiliados”, comentó Molina. A pesar de estas nuevas restricciones, destacó que los jubilados de menor condición socioeconómica seguirán recibiendo el 100 % de cobertura en los medicamentos esenciales.
Impacto en las Farmacias y el Sistema Sanitario
El acuerdo firmado entre PAMI y las farmacias para la renovación del contrato, que extendió las condiciones del convenio, trae consigo ciertos desafíos para las pequeñas y medianas farmacias. “El sistema de bonificaciones que los laboratorios, droguerías y farmacias deben ofrecer para cubrir la diferencia entre el precio del medicamento y el precio establecido por PAMI genera un impacto financiero considerable”, advirtió Molina.
El presidente del Colegio destacó que, aunque las farmacias no son responsables de fijar los precios, deben lidiar con los costos adicionales de la logística y la financiación. “Si las farmacias no cuentan con los recursos suficientes para cubrir los costos del sistema, podría haber desabastecimiento de medicamentos, no solo para los afiliados de PAMI, sino también para aquellos que tienen otras obras sociales o prepagas”, alertó.
En este contexto, las farmacias enfrentan el desafío de lidiar con los largos plazos de pago de PAMI, que pueden extenderse hasta 100 días, lo que genera una presión financiera que afecta a las pequeñas y medianas empresas del sector.
Repercusiones en los Jubilados
Si bien la medida busca garantizar el acceso a medicamentos esenciales para los jubilados, Molina expresó su preocupación por la reducción de las coberturas y los requisitos que podrían dejar fuera de este beneficio a quienes no cumplan con los criterios económicos establecidos por PAMI. En ese sentido, advirtió que muchos jubilados podrían verse obligados a pagar parte de sus tratamientos, lo que representa una carga significativa dada la situación económica de este grupo.
A partir del lunes, los afiliados de PAMI que no cuenten con la cobertura total deberán dirigirse a las agencias de PAMI para que se les evalúe si califican para el subsidio social, que les permitirá recuperar el acceso al 100 % de la medicación.
Esta nueva normativa ha generado expectativas y preocupaciones tanto entre los afiliados como en el sector farmacéutico, que enfrenta una situación financiera compleja debido a los ajustes y los tiempos de pago del sistema.