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Encuentro de Academias: El Ballet Agitando Pañuelos Regresa a Cosquín

En una de las plazas más emblemáticas del folklore argentino, el Ballet Agitando Pañuelos se prepara para dar lo mejor de sí en la edición 2024 del Festival de Cosquín, a celebrarse este fin de semana en la histórica Plaza Próspero Molina. Tras una espera de 10 años, la agrupación dirigida por Mariela Owen regresa con una propuesta que combina lo mejor de las danzas tradicionales argentinas y una visión artística renovada.

Un regreso esperado

Este sábado 7 y domingo 8 de diciembre, 11 bailarines del Ballet Agitando Pañuelos subirán al escenario para mostrar dos cuadros de gran carga emocional y escénica. Con un pie en el avión y la emoción a flor de piel, Mariela Owen, directora artística de la compañía, compartió con entusiasmo: “Hace años que nos venían convocando, y por fin estamos de vuelta, después de 10 años de haber pisado ese escenario tan significativo. La emoción es enorme, especialmente porque muchos de los bailarines que viajarán no conocen ese lugar, y es un honor llevarlos”.

El Ballet Agitando Pañuelos, con 28 años de trayectoria, se ha consolidado como una de las agrupaciones de danza folklórica más destacadas del país, y su participación en Cosquín es sinónimo de prestigio y excelencia. Este evento, organizado por la Comisión de Cosquín, no solo invita a las mejores academias y compañías del país, sino que también ofrece una plataforma para la competencia y la participación en distintas categorías de danzas folklóricas argentinas.

Una propuesta de alto nivel artístico

El espectáculo que presentará el ballet durante este fin de semana está compuesto por dos cuadros: el primero, “Norteño”, dedicado a Santiago del Estero, con una fuerte presencia de la chacarera y un homenaje al gran maestro de la música folklórica, Ramón Ábalos. El segundo, “Altiplano”, una pieza cargada de color, ritmo y energía, que celebra las danzas y tradiciones del altiplano argentino.

“Nosotros tenemos 11 bailarines, pero la idea es cubrir más de 25 metros de escenario, lo cual implica un gran desafío de trabajo escénico. A pesar de la cantidad reducida de bailarines, hemos logrado adaptar los cuadros para que se vean completos y dinámicos. No es simplemente llevar cualquier cosa, sino llevar algo que tenga nivel, algo que nos represente como compañía y como cultura”, explica Owen.

Los dos cuadros han sido pensados para encajar perfectamente con la propuesta artística del Festival, un evento que se distingue por su alto nivel de competencia, tanto en la categoría participativa como en la competitiva. “Queremos dar lo mejor de nosotros, mostrar lo que el ballet tiene para ofrecer y, sobre todo, que se vea la riqueza de la danza folklórica argentina en toda su magnitud”, agrega la directora.

Competencia y reconocimiento

El Festival de Cosquín, que se lleva a cabo durante los fines de semana de noviembre y el primer fin de semana de diciembre, no solo es una oportunidad para compartir el arte de la danza, sino también para competir. Aunque el Ballet Agitando Pañuelos no tiene como principal objetivo el premio de 200 mil pesos que se otorga a los ganadores, el reconocimiento que implica la participación en este evento es invaluable.

“Para nosotros, el regreso a Cosquín no es solo un regreso físico a la Plaza Próspero Molina, sino también un reencuentro con nuestras raíces, con la tradición y el amor por la danza folklórica. El objetivo es seguir abriendo puertas a nuevas generaciones de bailarines, que puedan encontrar en este escenario un sueño por cumplir”, subraya Sánchez.

La importancia de abrir puertas a nuevas generaciones

Para Mariela, no hay mayor satisfacción que ver cómo las nuevas generaciones de bailarines encuentran en el ballet un espacio para desarrollarse y conectar con su identidad cultural. “Mi objetivo es que los chicos que están creciendo en el ballet tengan la oportunidad de pisar escenarios tan importantes como Cosquín. Es fundamental para el desarrollo de ellos como artistas y para el futuro del folklore en nuestro país”, reflexiona.

El regreso del Ballet Agitando Pañuelos a Cosquín es, sin duda, un hito importante en su historia. Después de 10 años, Mariela Owen y su equipo de bailarines vuelven a la Plaza Próspero Molina con el corazón lleno de emoción y el compromiso de seguir representando con orgullo la danza folklórica argentina en todo su esplendor.

Con el telón de fondo del majestuoso Cosquín, el ballet promete una vez más demostrar que la danza no solo es arte, sino también un medio para mantener vivas nuestras tradiciones y seguir transmitiendo nuestra cultura a través de los años.

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