El gobernador Ignacio Torres y el Ministerio de Economía de la Nación firmaron un convenio de desendeudamiento que marca un hito importante en la recuperación financiera de la provincia. La deuda con el Fondo Fiduciario para el Desarrollo Provincial, heredada de la gestión anterior, asciende a $250.000 millones, ajustados mensualmente por CER, y vencía en febrero de 2025. Esta deuda representaba una carga significativa, especialmente considerando que los vencimientos de otras deudas para 2025 suman u$s180 millones.
El acuerdo logrado con la Nación implica una quita de más del 50%, dejando la deuda en $131.000 millones. Además, los vencimientos se reorganizan en 36 cuotas mensuales, con un año de gracia. Los intereses se pactan a la tasa BADLAR más 700 puntos básicos, mucho más favorables que el ajuste por CER impuesto durante la gestión de Alberto Fernández.
Lo más destacado es que los pagos de esta deuda podrán ser compensados con inversiones en obras públicas, transformando un endeudamiento destinado a gastos corrientes en infraestructura de valor para la provincia. Esta medida no solo reduce la carga de la deuda, sino que también abre nuevas posibilidades para el desarrollo.
La gestión de Torres ha dado una señal clara de responsabilidad fiscal, sin recurrir a nuevos endeudamientos desde su asunción en diciembre de 2023. Este acuerdo refleja un liderazgo decidido, que ha enfrentado desafíos con firmeza y ha revertido prácticas insostenibles del pasado.