Este 21 de enero, la comunidad de Puerto Madryn y el Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de la ciudad rindieron un homenaje especial a los 25 bomberos que perdieron la vida en el trágico accidente ocurrido el 21 de enero de 1994, marcando un antes y un después en la historia de la institución y del Sistema Nacional de Bomberos Voluntarios.
El acto, que conmemoró el 31º aniversario de esta irreparable pérdida, reunió a familiares, amigos, autoridades provinciales y nacionales, así como a representantes de distintas asociaciones de bomberos de todo el país. Con una profunda emoción, se recordó a aquellos que dieron lo más valioso, su vida, en el cumplimiento de su deber: proteger a la comunidad.
El evento comenzó con un emotivo agradecimiento a los familiares y amigos de los caídos. El Presidente de la Asociación de Bomberos Voluntarios de Puerto Madryn destacó la importancia de mantener vivos el legado y la memoria de los 25 mártires, quienes siguen siendo un faro de inspiración para todos los que eligen servir como bomberos voluntarios. También se agradeció la presencia de diversas autoridades, como el Gobernador, el Intendente y la Diputada Nacional por Chubut, quienes acompañaron a la comunidad en este momento tan significativo.
Un momento especial fue la lectura de las palabras enviadas por el anterior presidente de la Asociación, el Sargento 1º Alberto Alecio, quien compartió un mensaje lleno de amor y compromiso. Alecio, quien también fue parte del Cuerpo Activo durante aquellos años, expresó su orgullo por haber compartido su vida con los caídos, y recordó la importancia de la fraternidad y el apoyo mutuo entre los bomberos y la comunidad. “Nada nos obliga, solo el dolor de los demás…pero es fundamental comprender que entre los demás estamos nosotros, las bomberas y bomberos que también necesitamos ser acompañados y acompañarnos”, señaló Alecio en su mensaje.
Además, destacó la importancia de la resiliencia, un concepto que ha sido clave en la evolución de la institución, no solo para sobreponerse a la tragedia, sino para continuar creciendo, mejorando en lo profesional y humano, y transmitiendo ese legado a las nuevas generaciones de bomberos.
La tragedia del 21 de enero de 1994 sigue siendo el punto de inflexión más importante en la historia del cuartel de Puerto Madryn, pero también representa un hito en la historia del sistema de bomberos voluntarios de Argentina. “Nada de lo que hagamos regresará el tiempo atrás, pero con compromiso y respeto mantendremos por siempre el legado que ellos nos dejaron”, aseguró el Presidente actual de la Asociación.
El compromiso con la formación continua, el perfeccionamiento de la función bomberil, la mejora en el equipamiento y la seguridad de los bomberos fueron también temas destacados durante la ceremonia. Los bomberos de Puerto Madryn reafirman su responsabilidad no solo en recordar a sus caídos, sino en trabajar por una comunidad más segura y por un cuerpo de bomberos cada vez más profesional y preparado para enfrentar los desafíos del futuro.
Otro momento de emoción fue el recuerdo al Cabo Gastón Sánchez, quien falleció el 25 de septiembre de 2024. Su nombre también quedó grabado en la memoria colectiva del cuerpo de bomberos, y su partida fue un golpe profundo para la familia bomberil de Madryn.
La sirena que cada 21 de enero suena desde el cuartel tiene un sonido diferente, uno que recuerda el sacrificio y la abnegación de quienes dieron su vida en servicio a la comunidad. “El fiel agradecimiento de nuestros 25 mártires por este eterno reconocimiento”, expresó el orador, mientras las lágrimas de los presentes caían en silencio.