En el Día del Protector de Animales, es fundamental reflexionar sobre el trabajo esencial que realizan los profesionales y organizaciones dedicados al rescate y rehabilitación de fauna nativa. El licenciado Víctor Fratto, director del programa Refaunar, se ha convertido en un referente de este sector, que aunque vital, sigue siendo desconocido para muchos.
En Puerto Madryn, esta ciudad patagónica, se destaca por ser la única del país que cuenta con un servicio especializado en el rescate de fauna silvestre. A través de un sistema de emergencias, los ciudadanos pueden solicitar ayuda para rescatar animales en situaciones de vulnerabilidad, como serpientes que se encuentran en viviendas o animales silvestres que han sido víctimas de maltrato o accidentes. “El hecho de que alguien pueda llamar y le vayan a buscar un animal que está en la casa, como pasó ayer con una serpiente en una vivienda, es algo único en Puerto Madryn”, señala Fratto, destacando la importancia de contar con un servicio de rescate local.
El trabajo de Refaunar no se limita únicamente al rescate, sino que también abarca la rehabilitación de la fauna nativa, brindando los cuidados necesarios para que los animales puedan ser liberados nuevamente en su hábitat. Pero más allá de la fauna silvestre, Fratto subraya que la protección animal también involucra la responsabilidad que asumimos con nuestras mascotas y el impacto que su cuidado puede tener en el entorno. “Cuando uno es irresponsable con sus mascotas, puede terminar afectando al ambiente y a la vida silvestre, además de poner en peligro a la mascota misma”, apunta.
Sin embargo, la legislación en materia de protección animal, aunque existe, aún es insuficiente en algunos aspectos. A pesar de contar con normativas que protegen a la fauna, Fratto destaca que es necesario reforzar las leyes locales para hacer frente a situaciones de maltrato, como el caso de un zorro amputado que cayó en una trampa, o las aves rapaces que son atacadas con gomeras. A nivel nacional, existen avances en las leyes de protección animal, pero a nivel local todavía queda mucho por hacer.
En cuanto a la conciencia social, la educación juega un papel fundamental. Aunque se ha comenzado a observar un aumento en la preocupación por la fauna, especialmente en la juventud, aún existen sectores que carecen de la información necesaria para comprender la importancia de proteger nuestro entorno. “Hoy, el barrio ecológico El Doradillo no es un lugar seguro para la fauna silvestre”, alerta Fratto, mencionando que este barrio, que debería ser un refugio para los animales, es uno de los más afectados por la intervención humana.
El trabajo de los voluntarios es otro de los pilares fundamentales en la protección animal. En Refaunar, se reconoce la dedicación incansable de aquellos que dedican su tiempo y esfuerzo al cuidado de los animales rescatados. Fratto adelanta que están por lanzar un programa de voluntariado, que será esencial para seguir adelante con la rehabilitación de los animales y la educación de la comunidad.
El voluntariado en este campo es una tarea ardua pero profundamente gratificante. Aquellos que se suman a esta causa no solo ayudan a salvar vidas, sino que contribuyen a generar una cultura de respeto y cuidado hacia todos los seres vivos. Sin el compromiso de estas personas, muchas de las labores de rescate y rehabilitación serían imposibles de llevar a cabo.
