La familia de Diego Danese, quien perdió la vida en un trágico siniestro vial el pasado 30 de enero, se ha constituido oficialmente como querellante en la causa judicial que investiga el accidente. Kamila Danese, hija de la víctima, y Carla Bonicatto, su ex pareja, a través de su abogado Francisco Castagnoli, formalizaron su actuación en una audiencia que tuvo lugar el lunes por la mañana en los Tribunales de la ciudad.
La audiencia fue presidida por la jueza Yamila Flores, quien también resolvió diversas medidas cautelares sobre la imputada, Sofía Arnoldi, responsable del siniestro. Se dictó el embargo y la inhibición general de bienes de Arnoldi, así como el secuestro de su teléfono celular, que será sometido a una pericia informática. De acuerdo con el fiscal a cargo de la causa, Jorge Bugueño, el teléfono podría contener información clave, como datos de ubicación y velocidad, que contribuirían a esclarecer las circunstancias del accidente.
El accidente ocurrió alrededor de las 01:50 horas en la intersección del barrio Solanas y la rotonda de la calle Hansen, cuando Sofía Arnoldi, conduciendo su vehículo bajo los efectos del alcohol y marihuana, embistió a Diego Danese, quien circulaba en bicicleta en la misma dirección. La violencia del impacto provocó la muerte instantánea de Danese.
La causa judicial tramita bajo la calificación de “homicidio culposo agravado”, un delito que se configura cuando una persona causa la muerte de otra debido a la conducción imprudente, negligente o antirreglamentaria de un vehículo. En este caso, los agravantes incluyen el alto nivel de alcohol en sangre (1.88 g/l) y el consumo de marihuana por parte de la imputada. Según el Código Penal Argentino, la pena por este delito oscila entre tres y seis años de prisión.
En cuanto a las medidas cautelares, la imputada no puede salir de la ciudad sin autorización judicial, se le ha retenido la licencia de conducir y se ha dispuesto el embargo del vehículo involucrado en el siniestro. Además, su teléfono celular fue secuestrado como parte de la investigación. El 31 de enero, en una audiencia de control de detención, se decidió no aplicar la prisión preventiva, ya que no se encontraron indicios suficientes de peligros procesales, como riesgo de fuga o de entorpecer la investigación.
El proceso continuará con diversas pericias y análisis técnicos, mientras la querella y la defensa tendrán la oportunidad de designar peritos para garantizar la transparencia y el derecho a la defensa de todas las partes involucradas. Aunque la investigación se encuentra en sus primeras etapas, las medidas tomadas hasta el momento refuerzan la gravedad de los cargos que enfrenta Arnoldi.