En una Asamblea convocada por el Sindicato de Empleados y Obreros Municipales de Madryn (SEYOM), que contó con una amplia participación de los trabajadores. En esta asamblea, los presentes discutieron la actual situación económica que afecta a los empleados municipales, especialmente en cuanto a la falta de recomposición salarial.
Marcelo Fanego, Secretaria General del Sindicato, destacó que la reunión se realizó en las instalaciones del sector del sindicato, y que fue un espacio de diálogo donde los compañeros y compañeras pudieron expresar sus preocupaciones. Uno de los puntos más relevantes fue la difícil situación económica que atraviesan los trabajadores, sumada a la reciente negativa de la Secretaría de Hacienda, encabezada por Vanessa Cabrera, quien informó que no se otorgarían recomposiciones salariales para el mes de marzo. Esta noticia generó un malestar generalizado entre los miembros del sindicato, quienes consideraron que era necesario tomar medidas para presionar por una mejora salarial.
Como resultado de la asamblea, se decidió declarar un estado de alerta y establecer asambleas permanentes todos los días a las 12 del mediodía en la Plaza San Martín, en el centro de la ciudad. Las asambleas continuarán hasta que se logre destrabar la situación y poder sentarse a negociar de manera seria con las autoridades municipales. La intención es obtener un diálogo razonable que permita encontrar una solución a las demandas salariales.
En cuanto a la negociación salarial del año en curso, Fanego explicó que en enero y febrero se acordaron incrementos salariales del 3% al básico de los trabajadores, además de una mejora en la ayuda escolar. También se estableció un 50% de incremento en los tres meses de enero, febrero y marzo en los centros de salud. Sin embargo, a pesar de estos acuerdos, no se ha logrado una solución satisfactoria para los trabajadores, ya que no se ha cumplido con la promesa de una recomposición salarial más significativa.
Marcelo Fanego afirmó que, si bien el sindicato no está adoptando una postura intransigente, la falta de respuesta y las dificultades para negociar han llevado a la adopción de medidas más drásticas, como la organización de asambleas y protestas. La situación, según Fanego, sigue siendo crítica y requiere una respuesta urgente por parte de las autoridades municipales.