Un incendio continúa afectando la zona de Bajo Gualicho, en las cercanías de la Ruta 3, con un frente de fuego que se extiende a lo largo de 2000 metros. A pesar de los esfuerzos conjuntos de Bomberos Voluntarios, Defensa Civil, Vialidad, y la Policía, el incendio sigue activo y mantiene una situación crítica, exacerbada por las altas temperaturas y los bajos niveles de humedad.
El incidente comenzó ayer a las 14:30 horas, cuando se recibió el primer aviso sobre un incendio en la zona. Desde ese momento, el jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios, Marcelo Dopazo, movilizó a su equipo compuesto por dos unidades y un total de 10 personas para enfrentar la emergencia. Al llegar al lugar, se encontraron con un fuego de rápida expansión, lo que obligó a tomar medidas preventivas y tratar de frenar su avance utilizando huellas y cortafuegos. Sin embargo, las condiciones climáticas adversas, con vientos intensos y temperaturas elevadas, dificultaron el control del fuego, que continuó propagándose a gran velocidad.
A pesar de las complicaciones, la situación comenzó a mejorar a medida que avanzaba la tarde. Aproximadamente a las 19:00 horas, una máquina fue incorporada a las tareas preventivas a lo largo de la Ruta 3, con el objetivo de evitar que el fuego saltara la vía principal y continuara avanzando. Esta medida fue esencial, ya que las condiciones climáticas seguían siendo desfavorables y existía el riesgo de reactivación debido a las altas temperaturas y la baja humedad.
A las 23:00 horas, después de casi nueve horas de trabajo intensivo, los equipos de bomberos y el personal de apoyo, que incluía a Defensa Civil provincial, Vialidad y la Policía, se retiraron de la zona con el incendio aún activo. Aunque la propagación del fuego había disminuido considerablemente, el riesgo de reactivación seguía latente. El día de hoy, el trabajo de control se ha mantenido con una dotación de siete bomberos, quienes siguen realizando tareas preventivas sobre puntos calientes, especialmente en las zonas más críticas.
El clima sigue siendo un factor crucial. Según Dopazo, se espera que las condiciones empeoren, ya que se pronostican vientos del norte que podrían disminuir aún más la humedad y aumentar el riesgo de reactivación del incendio. La situación sigue siendo preocupante y las autoridades continúan monitoreando el terreno.
A la par del trabajo de extinción, se ha reportado una tormenta eléctrica en la zona, lo que podría haber contribuido al inicio del fuego, ya que, según algunos testigos, se vio caer un rayo por la mañana. Esto resalta la importancia de la alerta temprana y la prevención ante los primeros signos de un incendio. Aunque el fuego comenzó en un área remota y de difícil acceso, los bomberos lograron intervenir rápidamente, pero la propagación fue inevitable debido a la intensidad del viento y la temperatura.
En cuanto a los daños colaterales, los incendios recientes han generado un fenómeno adicional que complica las tareas de extinción: la presencia de polvo y ceniza en el aire. Este fenómeno se ha intensificado con los últimos incendios, generando tormentas de ceniza que incluso llegan a la ciudad, complicando la visibilidad en las rutas y aumentando los riesgos de accidentes. Este fenómeno también ha afectado la calidad del aire, lo que requiere una mayor atención por parte de las autoridades y la comunidad.
