En una nueva reunión de la Comisión Directiva del Sindicato Regional de Luz y Fuerza de la Patagonia, se abordaron los temas que marcan la agenda política y económica de la región, con especial énfasis en la situación de los trabajadores y las políticas del gobierno nacional. La reunión, encabezada por el Secretario General Héctor González y el Secretario Adjunto Juan Domingo Espinoza, incluyó a los representantes de las 45 Seccionales del sindicato que agrupa a trabajadores de las provincias de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego.
Uno de los puntos destacados fue la adhesión al PARO nacional convocado por la CGT para el 10 de abril, como respuesta a las políticas de ajuste implementadas por el gobierno de Javier Milei. La situación socioeconómica y las reformas impulsadas por la administración actual han generado gran preocupación entre los sindicalistas, quienes alertaron sobre los efectos negativos en los sectores más vulnerables de la sociedad.
Preocupación por el ajuste y las políticas del FMI
Durante el encuentro, los dirigentes sindicales expresaron su alarma ante las consecuencias del ajuste económico aplicado por el gobierno nacional, respaldado por un nuevo acuerdo con el FMI. La devaluación, la suba de tarifas y la parálisis de la obra pública son solo algunas de las medidas que, según los dirigentes, agravan la situación social y laboral en el país. Héctor González afirmó que “el horizonte es confuso”, señalando que la recomposición salarial sigue siendo un tema pendiente, mientras que el gobierno insiste en que los salarios “le están ganando a la inflación”, lo que dista mucho de la realidad de los trabajadores.
Desde el sindicato, se denunció la falta de diálogo con los gobiernos provinciales, especialmente en lo que respecta a la negociación salarial con los trabajadores de la Dirección General de Servicios Públicos (DGSP). Las paritarias siguen siendo un tema pendiente en varias provincias, mientras que el atraso salarial y la devaluación de los sueldos continúan afectando gravemente a los afiliados. “Hace meses que no tenemos paritarias, y en casi un año y medio el sueldo se devaluó un 50,9%. No podemos esperar mucho más”, advirtieron los sindicalistas.
Crisis energética y privatización de servicios públicos
Otro de los temas centrales fue la crisis energética que atraviesa la región sur patagónica. Los representantes del sindicato alertaron sobre la situación crítica de las cooperativas de distribución eléctrica y el impacto de la eliminación de subsidios por parte del gobierno nacional. Según los dirigentes, las políticas actuales están afectando la calidad y continuidad del servicio eléctrico, poniendo en riesgo no solo el empleo en el sector, sino también el bienestar de las comunidades de la Patagonia.
La amenaza de privatización de empresas públicas y el avance contra las obras sociales sindicales también fueron objeto de discusión. El sindicalismo se mostró preocupado por la pérdida de autonomía y calidad en los servicios, además de los impactos que las políticas del gobierno tienen en los trabajadores de la región.
El desafío de la obra social sindical
La situación de la Obra Social Sindical fue otro de los temas críticos abordados en la reunión. Los dirigentes destacaron el esfuerzo económico realizado por el sindicato para mantener los servicios de salud en un contexto de creciente desregulación del sistema sanitario y la falta de respaldo estatal. Según Héctor González, “la salud de los trabajadores no puede seguir siendo una variable de ajuste”, en referencia a los elevados costos de las prestaciones médicas, que continúan aumentando sin ningún tipo de protección o regulación por parte del gobierno.
El sindicato se comprometió a seguir defendiendo la obra social, a pesar de los desafíos económicos, ya que consideran que es un pilar fundamental para el bienestar de los afiliados y sus familias.
Avances en infraestructura gremial y turística
A pesar del complejo panorama político y económico, el sindicato continúa con sus proyectos de infraestructura. Durante la reunión, se confirmó la construcción de más de 4.300 metros cuadrados de nuevas instalaciones en las provincias de Chubut y Santa Cruz. Estas obras, que incluyen nuevas seccionales y sedes gremiales, buscan mejorar los servicios para los afiliados y fortalecer la presencia del sindicato en la región.
La lucha sindical en un contexto de polarización política
En un contexto político polarizado, los dirigentes de Luz y Fuerza de la Patagonia señalaron la importancia de la unidad dentro del sindicato y la construcción de confianza entre los afiliados. Juan Domingo Espinoza subrayó la necesidad de crear espacios de encuentro para fortalecer la confianza entre los trabajadores y asegurar la unidad gremial. “Es importante conocernos y seguir construyendo un Luz y Fuerza que nos contenga, aún con regionalismo, pero unidos sólidamente”, dijo Espinoza.
A pesar de las dificultades, los sindicalistas no perdieron la esperanza. Se comprometieron a seguir luchando por los derechos de los trabajadores y a defender los intereses del sector frente a las políticas que consideran perjudiciales para la clase trabajadora.