La Municipalidad de Puerto Madryn ha comenzado a implementar una prueba piloto en la calle Marcelo T. de Alvear, con el objetivo de evaluar nuevas medidas de circulación vehicular y mejorar la fluidez del tránsito en la ciudad. Esta prueba, que abarca desde las 7:00 a.m. hasta las 5:00 p.m., incluye la presencia constante de inspectores viales durante las horas pico, y se llevará a cabo con el fin de estudiar el impacto de las modificaciones en la circulación, tanto dentro de la calle en cuestión como en las arterias circundantes.
La iniciativa responde a una ordenanza de 2017 que había propuesto realizar una evaluación de tráfico en el terreno para probar modificaciones en la circulación vehicular. Según el director de Tránsito y Transporte de la Municipalidad, Néstor Siri, la evaluación incluye no solo la observación de las calles locales, sino también un monitoreo detallado de las arterias cercanas, como la Avenida Juan B. Justo, que conecta la ciudad de Puerto Madryn de norte a sur.
El objetivo de la prueba piloto
La idea detrás de la prueba es descongestionar el tránsito en las zonas más saturadas, como la Avenida Juan B. Justo, y facilitar una circulación más fluida. Una de las propuestas que se evalúa es la implementación de dos rotondas en un tramo relativamente corto de la calle Marcelo T. de Alvear, con la correspondiente prohibición de estacionamiento en los laterales. De ser viable, estas modificaciones se consolidarán con la instalación de nueva señalización y la reconfiguración de los flujos vehiculares, permitiendo, entre otras cosas, giros a la izquierda en la Avenida Juan B. Justo.
Siri explicó que, durante estos días de prueba, se está realizando una medición de cómo afectan estas modificaciones no solo a la calle Marcelo T. de Alvear, sino también a las vías adyacentes, para evaluar si la descongestión prevista se logra de manera efectiva. Se espera que los resultados del informe final se entreguen la próxima semana.
Posibles resultados y próximos pasos
La evaluación de esta prueba piloto no solo determinará si las modificaciones son viables, sino también si efectivamente alivian el tránsito en las calles circundantes. En caso de que los resultados sean positivos, la medida podría implementarse de manera definitiva, con la instalación de nueva cartelería y una reorganización del estacionamiento. Si las pruebas no logran los resultados esperados, se restituirá la modalidad de circulación anterior.
Según estimaciones de la Dirección de Tránsito, el informe definitivo sobre la viabilidad de la propuesta podría estar listo en el transcurso de un mes. Sin embargo, la finalización del proyecto dependerá de otros factores, como la implementación de la señalización y la adecuación de las normas de estacionamiento.
Reacciones ciudadanas y desafíos en la circulación
En cuanto a la respuesta de los ciudadanos, Siri indicó que, como suele ocurrir con cualquier cambio en el tránsito, las reacciones se dividen. “Creo que la respuesta es 50-50. Algunos se benefician del cambio, mientras que otros encuentran inconvenientes”, comentó el director de Tránsito. Destacó que algunas modificaciones podrían generar desplazamientos adicionales de vehículos hacia calles intermedias, lo que podría generar nuevos desafíos de circulación en zonas previamente no evaluadas.
Otro desafío señalado por Siri tiene que ver con el comportamiento de los conductores, particularmente en relación con el estacionamiento. A partir del 17 de marzo, finalizará la operatividad del estacionamiento medido, y se apelará a la responsabilidad de los ciudadanos para estacionar correctamente en los lugares habilitados, evitando la obstrucción de rampas, entradas de garaje o zonas de carga y descarga.
Siri hizo hincapié en que la conciencia cívica es clave para el éxito de cualquier cambio en la circulación. “El 80 o 90% de la problemática del tránsito es causa y efecto de las acciones de nuestros vecinos”, concluyó.