Se realizó en Rawson un encuentro del que participaron autoridades provinciales y representantes de organizaciones relacionadas a la temática. Se evaluaron los avances para reglamentar la Ley que busca mejorar el acceso a medicamentos seguros y de calidad, generar nuevas fuentes de trabajo y ampliar la matriz productiva.
Con el propósito de analizar y consensuar la reglamentación de la Ley de Cannabis Medicinal, el Gobierno del Chubut, a través de la Secretaría de Salud, reunió este viernes en Rawson a referentes de distintas organizaciones relacionadas con la temática y actores que forman parte del proceso productivo.
El encuentro fue encabezado por la secretaria de Salud, Denise Acosta, contando además con la presencia de referentes técnicos de la cartera sanitaria y de los Ministerios de Producción y de Seguridad.
En ese marco, se trabajaron de forma conjunta puntos clave para lograr la reglamentación de la norma I N° 790, denominada “Ley Salomé”, que fue aprobada por la Legislatura en septiembre del año pasado, garantizando el acceso al cannabis para fines medicinales y terapéuticos, y generando de esta forma más salud, más producción y más seguridad.
Cabe destacar que como parte de este proceso de trabajo se han contemplado aportes de los distintos actores involucrados, con el objetivo de que la reglamentación de la norma cuente con el apoyo y consenso de todos ellos.
Beneficios de la “Ley Salomé”
La legislación, que se denominó “Ley Salomé” en reconocimiento a la hija de una de las impulsoras, y presidenta de la Asociación de Cannabis Terapéutico de Puerto Madryn, Berta Thachek, regula el acceso seguro, controlado y de calidad al cannabis medicinal.
Entre los beneficios del cannabis para la salud, se destacan que mejora la calidad de vida de las personas que sufren dolor crónico, ansiedad e insomnio; de las que tienen cáncer, reduciendo las náuseas y vómitos asociados a los tratamientos de quimioterapia; y además reduce y/o evita las crisis de epilepsia, y el dolor crónico, ya que es analgésico y antiinflamatorio.
También promueve un nuevo polo productivo, ya que el cáñamo es una fuente de fibra para la elaboración de tela, calzado, sogas y redes, para la fabricación de materiales para la construcción, cementos y aislantes vegetales; y una fuente de oxígeno para reducir la contaminación ambiental.
Además, las semillas de la planta tienen alto valor alimenticio, lo que permite incluirlas en suplementos nutricionales y productos cosméticos.
Es por eso que regular la industria del cáñamo generará nuevas fuentes de trabajo, ampliará la matriz productiva y reducirá la huella de carbono de la región, incentivando la innovación tecnológica y estimulando una actividad ambientalmente sostenible.
Por otra parte, la ley brinda un ámbito seguro y controlado en todo el proceso, regulando la siembra, el cultivo, el almacenamiento, la producción y el transporte del cannabis medicinal y el cáñamo. Además, mejora la trazabilidad, la calidad y la seguridad de los productos comercializados en la provincia.