César Herrera, Director del Observatorio de Economía de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de la Patagonia, brindó un detallado análisis sobre los efectos del levantamiento del cepo cambiario y su impacto en los precios, la inflación y el poder adquisitivo de los argentinos, especialmente en la región patagónica.
Desde el Observatorio se realizó un estudio que comparó los efectos de dos devaluaciones recientes: la de agosto de 2023, posterior a las PASO y bajo la gestión de Sergio Massa (18%), y la de diciembre del mismo año con la llegada de Javier Milei al gobierno (más del 118%). En ambos casos, explicó Herrera, el traslado a precios se dio en los tres meses posteriores, aunque con distintas intensidades. “En la devaluación de Massa, los precios aumentaron casi un 30% en dos meses. En el caso de Milei, el traslado fue menor, pero igualmente significativo”, afirmó.
Precios que se adelantan a la devaluación
Herrera destacó que, tras los recientes anuncios económicos, ya se observó un adelanto en el aumento de precios por parte de los formadores, especialmente en alimentos. Mientras la inflación general fue del 3,7%, los alimentos subieron un 5,9%, tanto en Patagonia como en el resto del país. “Esto implica que, previendo una nueva devaluación, parte del aumento ya se trasladó a los precios”, advirtió.
El economista proyectó que la inflación de los próximos meses tendrá un piso del 4% mensual, y podría oscilar entre el 6 y 7% en un escenario más pesimista. “Todo dependerá de cómo evolucionen variables clave como el tipo de cambio, la recuperación de reservas y la reacción del mercado”, explicó.
¿El dólar a precio de mercado? No todavía
En relación al nuevo tipo de cambio oficial de $1.230, Herrera fue tajante: “Ese no es un valor de mercado. Esta semana no hay demanda porque los importadores se adelantaron la semana pasada. Cuando vuelvan a pedir dólares, vamos a ver el verdadero precio”, señaló.
También explicó que los exportadores están recibiendo más pesos por cada dólar, lo que les da incentivos a liquidar, lo cual ayudó a mantener cierta calma cambiaria en los primeros días tras los anuncios. Sin embargo, advirtió que esto no es sostenible en el mediano plazo si no se cumplen ciertos “supuestos fuertes”, como la llegada de inversiones o el éxito del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI).
Inflación en la Patagonia: abril con piso del 4%
Consultado sobre la inflación proyectada en la región, Herrera indicó que, según los datos preliminares del Observatorio, abril cerraría con una inflación superior al 4% en la Patagonia, con un monitoreo que se actualizará semana a semana a partir de ahora. “Estamos trabajando con una base de datos que nos permitirá medir los precios semanalmente, como hacen las grandes consultoras nacionales”, adelantó.
Por último, el economista concluyó que esta nueva devaluación —aunque enmascarada en un tipo de cambio más estable— representa una nueva pérdida del poder adquisitivo para asalariados, jubilados y quienes viven de ingresos fijos. “Si no hay actualización salarial, esa pérdida es directa”, cerró.