La temporada de pesca en aguas nacionales aún no ha comenzado, y las diferencias entre las partes parecen no tener una pronta solución. La disputa gira en torno a los costos de producción, la caída de los precios internacionales y el ajuste salarial que los empresarios pretenden implementar. El Siconara, sindicato de los conductores navales, ha salido a responder con firmeza ante las propuestas de los empresarios y las acusaciones que se han vertido sobre ellos.
El punto de conflicto: ajuste salarial y condiciones del sector
Los empresarios del sector pesquero, ante la baja de los precios internacionales y el aumento de costos operativos, aseguran que no pueden afrontar los costos de producción y que la única alternativa viable es ajustar los salarios de los trabajadores. Argumentan que, al salir a pescar, los barcos pierden dinero debido a la difícil situación económica. Sin embargo, los sindicatos, liderados por Mariano Vilar, secretario general del Siconara, rechazan enfáticamente esta postura. “Nosotros no somos socios de las pérdidas de los empresarios”, subraya Vilar, y agrega que los trabajadores no están dispuestos a aceptar una baja salarial.
La crisis de la pesca y el impacto en los trabajadores
Mariano Vilar explica que, si bien los empresarios alegan la caída de precios y la escasez de recursos pesqueros, el verdadero problema radica en el aumento de impuestos, como los derechos de extracción del recurso, que incrementaron cinco veces en los últimos años. Además, destaca el fuerte aumento en el precio del combustible, lo que genera un impacto directo en los costos operativos de las embarcaciones. Para Vilar, la solución no debe recaer en los trabajadores, quienes ya sufren la pérdida de poder adquisitivo debido a factores como la eliminación de la exención del impuesto a las ganancias, que afectó a gran parte de los salarios.
El rol del Siconara: una postura firme ante la crisis
A pesar de la crisis, el Siconara no ha sido convocado al diálogo ni por las cámaras empresariales ni por el Ministerio de Trabajo. “Nosotros estamos esperando a que los empresarios decidan sacar los barcos a navegar, como todos los años”, afirma Vilar, quien reitera que el sindicato mantiene una postura de no permitir la baja de salarios en ninguna de las actividades relacionadas con el sector pesquero. Esta postura está respaldada por un mandato claro de asamblea, que rechaza cualquier intento de ajuste en los sueldos.
El Siconara también ha respondido de manera tajante a las acusaciones que se vertieron en medios de comunicación, particularmente en relación con las cifras que se han divulgado sobre los salarios de los trabajadores del mar. A través de una carta documento, el sindicato ha exigido a las cámaras empresariales que dejen de difundir información falsa y que no se utilicen datos erróneos que solo buscan crear confusión y desinformación en la sociedad.
Impacto de la paralización y los próximos pasos
Actualmente, la actividad en el sector pesquero está paralizada, especialmente en lo que respecta a la captura del langostino en aguas nacionales. Vilar destaca que, si bien se ha registrado el zarpe de un buque, la flota congeladora sigue sin moverse. La temporada de pesca está estancada, y los trabajadores, por el momento, no han sido convocados para embarcarse.
A medida que se acerca la apertura de las aguas nacionales, prevista para finales de mayo, el Siconara espera que la situación se resuelva y que los empresarios encuentren una salida viable a la crisis sin afectar los derechos laborales de los trabajadores. Sin embargo, Vilar es claro: no están dispuestos a aceptar recortes salariales, y la postura del sindicato es de mantener el poder adquisitivo de los trabajadores, que ya se ha visto mermado por las políticas fiscales del gobierno.