Para evitar emergencias, accidentes, pérdidas materiales o humanas, lo mejor es prevenirlas, y es por ello que durante 2018 la Asociación de Bomberos Voluntarios Puerto Madryn (ABVPM) ha llevado adelante una intensa actividad capacitando a más de 800 personas entre docentes, personal de Servicoop, de la Universidad de la Patagonia, miembros de otras fuerzas de seguridad, alumnos de las escuelas municipales y comunidad en general.
En un informe presentado por el Área de Capacitación de la ABVPM, se consigna que en el año que culmina se realizaron 28 capacitaciones a las que asistieron un total de 832 personas, entre adultos y niños. La mayoría versó sobre primeros auxilios y reanimación cardiopulmonar (RCP) y fueron tomadas por docentes de las escuelas 42, 193, de educación física del Club Madryn, de bibliotecas madrynenses, docentes y alumnos de la UNPSJB, alumnos de la escuela 741, la totalidad del personal de Servicoop, personal de la Clínica Santa María (RCP neonatal), a miembros de la Policia del Chubut, Defensa Civil y otras fuerzas de seguridad, y a público en general en dos capacitaciones realizadas en el cuartel abiertas a la comunidad.
Para personal de Servicoop también fueron dictadas capacitaciones de Uso de Equipos de Respiración Autónoma y de Emergencias en Espacios Confinados. Y una capacitación sobre Plan de Evacuación también para docentes de la escuela 42.
Durante la jornada de celebración del Día del Bombero Voluntario llevada a cabo el 2 de junio pasado en instalaciones del Club Madryn también se realizaron capacitaciones de Primeros Auxilios, RCP y Prevención en el Hogar para los asistentes, en su gran mayoría niños acompañados por sus familiares.
Programa “El bombero, mi amigo”
Por otra parte se reanudó en el mes de noviembre el programa de prevención de accidentes en el hogar “El bombero, mi amigo” que nucleó en instalaciones del cuartel a más de 140 alumnos de los primeros grados de las escuelas municipales 1 y 3. En estas capacitaciones los niños y niñas visitan el cuartel, conocen su funcionamiento, interactúan con bomberos capacitadores, y aprenden sobre los potenciales accidentes que pueden producirse en el hogar y cómo pueden prevenirlos. También se les enseña que ante una emergencia el número telefónico a utilizar es el 100, para que sean ellos quienes lo marquen o preferiblemente un adulto. Gran parte de la capacitación se realiza en la cocina del cuartel para que los chicos puedan vivenciar realmente cómo se producen los accidentes en el hogar. A futuro se instalará un escenario que simulará una casa con los puntos críticos que pueden conllevar a que estos se produzcan.
La estrella de estas visitas es Panchito, un lobo marino bombero, que desde un video educativo y juegos que realizan los chicos en el cuartel, se convierte en el referente de la seguridad en el hogar. Cada acción preventiva que es marcada por el personaje es saludada por los chicos al grito de: “¡Bien Panchito!”.
