Más de 40 mil personas se convocaron ayer, alrededor de las 18 horas, en la Plaza San Martín en Comodoro, capital del petróleo de Chubut. Entre ellas miles de trabajadores del estado, familias, estudiantes, población en general, personas que entendieron que ser indiferente a lo que está pasando ya no es una opción.
La crisis social va denotando cada vez puntos más álgidos y cuando parecíamos haber tocado fondo, para cíclicamente comenzar a recuperarnos, acaece algún suceso que nos muestra que esto es una historia de no terminar. Lo de ayer no fue sólo una convocatoria gremial, sino una manifestación de la comunidad en general, que decidió decir presente e intentar poner un freno al atropello de derechos que se viene perpetrando por parte del desgobierno provincial.
“Una lucha de todos” no es una simple frase que abre una convocatoria, sino que el Pueblo ha demostrado, en su conjunto, haber entendido el mensaje y hacerse eco, desde su lugar, de lo que está pasando. Cansados de no haber claras definiciones políticas, de discursos vacíos y demagógicos, los chubutenses vamos despertando de a poco, demostrando la verdadera unidad que tanta falta nos hacía.
Los movimientos como el de ayer marcan el ritmo de un colectivo que no piensa detenerse por defender sus derechos, frente al desprecio por lo constitucional por parte de quienes deberían garantizar su cumplimiento. En este sentido, el silencio es un gran mensaje por parte del gobierno provincial, que termina por avalar el accionar de aquella patota que atacó, aún más de lo que ya ellos atacaron, a los docentes apostados en la ruta.
Es entonces que parece que el único en esta historia que resulta indiferente lo que pasa en Chubut, es Mariano Arcioni, que en su último discurso parecía un candidato en plena campaña, rodeado de aplaudidores y haciendo un llamamiento a la paz y a actos de grandeza por parte de los docentes. Grandeza, señor Gobernador es lo que el Pueblo manifestó ayer y viene manifestando desde hace meses y frente a lo que usted no emitió aún ningún tipo de mensaje, a caso, ¿no sabe que decir?
Por vos, por mí, por todos. Este es el momento en dónde debemos levantar nuestra voz, cada uno desde su lugar, puede y debe hacer algo. No hay lugar a la duda, la especulación y la indiferencia. Porque por ser indiferentes a la realidad del otro nuestra provincia sufrimos. Este no es un momento para el egoísmo, es un momento para conectarnos y atender a la humanidad del otro. Salí de tu comodidad, acompaña, grita y lucha, es ahora y de eso se trata.
Rodrigo Almonacid
