En los últimos días, Servicoop adhirió al Pacto Cooperativo por la No Violencia de Género, un instrumento judicial para la defensa de las mujeres que surge del Comité de Entidad de Género de Cooperar, una confederación de cooperativas a nivel nacional. Dentro de los compromisos que asume dicho Pacto, se encuentra condenar la violencia de género en todas sus manifestaciones; fomentar una actitud crítica, solidaria y comprometida de todos los asociados y asociadas frente a situaciones de violencia; promover la participación de mujeres en los órganos de conducción y realizar al menos una vez al año una acción de sensibilización sobre la violencia de género, entre otros. “Hemos tomado el compromiso cooperativo de visualizar y tomar conciencia sobre la violencia de género que estamos viviendo en nuestro país y, además, concientizarnos respecto a que el movimiento cooperativo en general no debe darle la espalda a esta situación”, manifestó la síndica de Servicoop, Ana Sánchez Elgue.
En este contexto y como parte de los compromisos asumidos en la adhesión a este pacto, Servicoop promueve desde su web y redes sociales el número gratuito para denuncias (144) sumándose a la campaña “Cooperar contra la Violencia”.
Por otra parte, el Consejo de Administración incorporando la perspectiva de género a su gestión, previamente al pacto elaboró un dictamen respecto a la titularidad de los medidores en situaciones particulares. En el caso de violencia de género intrafamiliar se podrá realizar el cambio de titularidad del medidor con la mera presentación de la denuncia en la Comisaría de la Mujer contra el titular vigente. Por otra parte, para los casos de divorcios, separación de hecho o cese de la unión convivencial se podrá realizar el cambio de titularidad sobre el medidor presentando documentación que acredite la relación con el titular vigente, ya sea acta de matrimonio, acta de unión convivencial o sentencia de divorcio. Esta resolución tiene que ver con que se han evidenciado reiteradas situaciones en las cuales deben realizarse cambios de titular y el reglamento interno es ambiguo o da lugar a interpretaciones diferentes según el caso, generándose una proliferación de trámites innecesarios y burocracia que dilatan o impiden el cambio de titularidad en los casos de muerte de asociados, divorcios o separaciones y situaciones de violencia de género.