Se trata de consejos a tener en cuenta durante la época estival, cuando son habituales las altas temperaturas, para prevenir deshidratación y algunas enfermedades
Desde la Secretaría de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Puerto Madryn, a través de la Subsecretaría de Atención Primaria de la Salud, se brindaron recomendaciones a tener en cuenta en época estival, cuando son frecuentes las altas temperaturas y aumentan las probabilidades de sufrir deshidratación y algunas enfermedades. Especialmente, los bebés, niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas son más propensos a padecer cuadros como intoxicaciones, diarreas y el SUH (Síndrome Urémico Hemolítico).
Es muy importante poner especial cuidado en el manejo y consumo de los alimentos, respetar la cadena de frío y evitar la exposición de los productos al calor. De esta manera, no se deterioran y se previenen enfermedades e intoxicaciones. Hay grupos que potencialmente pueden resultar más afectados: las mujeres embarazadas, los bebés y niños pequeños, las personas mayores de 65 años y quienes padecen enfermedades crónicas como, por ejemplo, afecciones respiratorias o cardíacas, hipertensión arterial, obesidad y/o diabetes.
En cuanto a la hidratación, se recomienda tomar más líquido del habitual (8 vasos de agua segura a diario). Asimismo, evitar las bebidas azucaradas y también las que contienen alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor. Además del agua, una buena opción para hidratarse son los licuados con agua segura o hielo, jugos exprimidos, preferentemente con frutas de estación y sin agregado de azúcar.
Para cuidarse del sol y los golpes de calor, se sugiere evitar la exposición entre las 10 y las 16 horas y permanecer en espacios ventilados. Es recomendable usar protector solar con factor UV 30 o más, renovarlo cada 2 horas y después de salir del agua. Ayuda usar ropas claras, anteojos de sol y sombrero. Es fundamental evitar la exposición al sol de los niños menores de 1 año, mientras que los mayores de esa edad pueden estar al sol sólo en horarios permitidos y con la protección necesaria.
Por otra parte, se aconseja evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes y sentarse a descansar cuando se sientan mareos o fatiga.