La Dra. Daniela Patricia Almirón es la cara visible de Mediación del Poder Judicial del Chubut, con sede en Puerto Madryn.
Con su tomo amable y de cordialidad nos agradece la iniciativa de informar acerca del Servicio Público de Mediación. Esta oficina se llama así, porque funciona dentro del Poder Judicial, depende de la Dirección de Mediación del Superior Tribunal de Justicia, que realiza una tarea determinada conforme a una ley provincial.
Me parece que es importante que la comunidad conozca, este servicio ya ha cumplido en la ciudad de Puerto Madryn diez años, la Coordinación del Servicio Público de Mediación y la Dirección en sí mismo funciona desde el año 2003. En una oficina que tiene mucha demanda realmente se ha notado y ha crecido, algo característico es el pedido espontáneo de las personas.
Si bien a la mediación se puede llegar de manera espontánea, porque llega una persona, se acerca y nos pone en conocimiento de un tema: familiar, vecinal o comunitario, contractual y le gustaría ver de qué se trata esto. Las comisarías también hacen pedido de intervención, el Ministerio Publico Fiscal, los Jueces de familia, de ejecuciones y civil, es decir tiene muchas vertientes por las cuales se llega a este servicio. Que básicamente lo que se trabaja inicialmente siempre es en encuentros individuales. Es voluntario, de acceso público gratuito, es comunicacional, confidencial. Es decir el mediador colabora como un puente, para que las personas puedan entender qué están diciendo el uno del otro. Porque siempre hablan de lo mismo que es el conflicto, pero de maneras diferentes.
Esta serie de encuentros sirve para advertir que están hablando de lo mismo, aunque no tengan la misma percepción del conflicto o de la situación de malestar. Este primer paso ayuda a muchas personas para después continuar en la construcción de una solución, que siempre es de las personas, porque el mediador no les dice cómo resolverlo, sino que colabora en que ellas puedan encontrar esa solución. Muchas veces vienen las personas, mantienen los encuentros y quizás no es el momento y eso también es positivo no están obligas a ponerse de acuerdo, aunque conversar transforma.
Los conflictos más frecuente son de familia y vecinales, los dos temas angustian de sobremanera a las spersonas y profundamente, tanto en uno como en otro, las personas vienen con mucha angustia y dolor.
Cómo se traduce: “La blanda respuesta quita la ira; Mas la palabra áspera hace subir el furor”.
Poder decir las cosas con firmeza, pero con cordialidad genera un ámbito y una escucha diferente, nosotros tenemos un texto por acá de un PALABRERO de la Guajira. Cuando hablamos con el grito, con el enojo esto desata la furia.
¿Esto habla a las claras de la madurez de la sociedad, en el lugar que convive. Estadísticamente como se puede analizar esto?
Por un lado algunos pueden señalar que hay más conflicto, porque se va a mediación y yo les diré: Si las personas registran este espacio, que saben que es profesional, voluntario al que pueden llegar. Yo creo que es una opción a dejarse ayudar, es una propuesta generosa a decir, bueno acepto que alguien me ayude a decir mejor lo que yo tengo dificultades para comunicar o no consigo que me escuchen.
Más allá de ser una fundamentalista de la mediación, yo sé que el proceso comunicacional no siempre es el acertado. Muchas veces la personas necesitan llegar al Juez para que les diga lo que tienen que hacer, y eso es absolutamente válido, pero dejarse ayudar por el mediador, en el cómo decir y como escuchar, siempre va ser una mejor opción.