Las estadísticas indican que el riesgo en estas unidades es el doble que en las convencionales, por lo que se busca que los micros de esas características salgan de circulación paulatinamente. Estiman que en cuatro años se lograría si prospera la iniciativa, que fue impulsada por los trágicos sucesos recientes, como el ocurrido en la localidad bonaerense de Brandsen días atrás. El proyecto presenta la novedad de ser presentado a través del portal Leyes Abiertas, plataforma del Congreso de la Nación que permite la participación ciudadana con opiniones y aportes.
El diputado nacional chubutense Gustavo Menna (UCR – Juntos por el Cambio) presentó este martes en el Congreso de la Nación, una iniciativa para prohibir la habilitación de ómnibus y unidades de transporte de pasajeros de doble piso en traslados interurbanos. La propuesta fue acompañada con las firmas de los diputados Roxana Reyes (UCR Santa Cruz), Claudia Najul (UCR Mendoza), Mónica Frade (CC de Pcia. De Bs. As.), Marcela Campagnoli (CC de Pcia. De Bs. As.), Carmen Polledo (Pro de CABA), Ximena García (UCR de Santa Fe), Luis Pastori (UCR de Misiones), Jorge Vara (ECO de Corrientes), Fabio Quetglas (UCR de Pcia. De Bs. As.) y Lorena Matzen (UCR de Río Negro).
La norma busca dar cuenta de los siniestros producidos recurrentemente con micros de esas características, cuyo caso más reciente fue el accidente ocurrido en Brandsen (Provincia de Buenos Aires), en el que dos personas perdieron la vida y una decena resultó con heridas de diversa consideración.
El legislador aclaró que “al igual que ocurre en otros países, se exceptúan de la prohibición los ómnibus de pasajeros destinados a servicios regulares de transporte urbano y servicios turísticos urbanos, puesto que los mismos conllevan otras medidas de seguridad, y la velocidad y los trayectos definidos que se establecen para las ciudades, acotan los riesgos de vuelco”.
La novedad en este caso es que el proyecto se presenta a través del portal Leyes Abiertas de la Cámara de Diputados de la Nación (https://leyesabiertas.hcdn.gob.ar/), una plataforma de participación ciudadana en la cual los ciudadanos que así lo deseen podrán efectuar los comentarios, críticas, propuestas de enmiendas, supresiones o agregados a su texto. La propuesta en cuestión estará disponible por treinta días en el portal mencionado, luego de los cual se realizará la presentación formal ante la mesa de entradas de la Cámara de Diputados.
En la explicación del proyecto, a la cual se puede acceder a través de la plataforma Change.org, se destaca que las primeras unidades de doble piso fueron importadas en el año 1980 desde Alemania, y poco tiempo después (1985) comenzaron a producirse en la ciudad de Rosario por empresas carroceras nacionales que tomaron como modelo a las unidades europeas. La generalización del uso de ese tipo de unidades respondió por un lado a la crisis de los servicios ferroviarios operada a partir de 1989, y por otro a los altos costos de los pasajes aéreos.
Sin embargo, ya en 1986 Australia dejó de usar los ómnibus de dos pisos para el transporte público de pasajeros, basando esta decisión en aspectos técnicos. Especialmente por considerar que los mismos implicaban un peligro para la seguridad vial, ya que al tener su centro de gravedad a mayor altura que en un vehículo de un solo piso, el riesgo de vuelco es mayor. En ese sentido, Menna agregó que “la evidencia científica demuestra que por tal condición son más inestables y propensos a volcar. A ello se agrega que la carrocería de la parte superior suele ser más débil, lo que deja aún más desprotegidos a los pasajeros en caso de siniestro”.
El legislador detalló que “un informe de la Universidad Tecnológica Nacional reveló que en base a estimaciones realizadas a partir de la composición de las flotas de líneas regulares, número de asientos disponibles de cada tipo de ómnibus, la relación pasajeros transportados/km totales recorridos y las cantidades de ocupantes fallecidos por cada clase de vehículo (convencional, piso y medio y doble piso), pudo establecerse que el índice de peligrosidad de los ómnibus de Doble Piso es de 0,30 muertos cada 100 millones de pasajero-km, indicador que es casi el doble del obtenido en los ómnibus Convencionales (0,16)”.
Cuatro años de transición
Consultado respecto de qué pasaría con los micros que están hoy en actividad, y el impacto que la medida tendría sobre las flotas y la industria del transporte interurbano, Menna aclaró que “lo que se pretende es contribuir a una transición racional, que sin afectar a las unidades actualmente habilitadas, las cuales serán válidas durante una década desde la fecha en que fueron autorizadas, logre paulatinamente el reemplazo de aquellas que deben ser retiradas del servicio”. En efecto, la norma en su artículo 2 prevé que los ómnibus de doble piso actualmente habilitados para el transporte de pasajeros de larga distancia podrán circular hasta la fecha de vencimiento de su habilitación, la que será improrrogable. “No se afecta ninguna clase de derecho adquirido por las empresas transportistas, habida cuenta que al cabo de diez años de habilitación de cada unidad la ley vigente desde 1995 les impone reponer las unidades, sin que tal plazo pueda ser prorrogado. Esto significa que la habilitación de cada unidad vence indefectiblemente al cabo de ese lapso y que ninguna unidad de transporte de personas puede tener una antigüedad superior a los diez años. Con el proyecto que sometemos a consideración, la renovación de la unidad no podrá ser por un ómnibus de doble piso”, detalló Menna.
En este sentido cabe citar que la Comisión Nacional de Regulación del Transporte informa -aunque sin discriminar si se trata de vehículos de un piso, piso y medio o dos pisos-, que a 2018 el total de unidades afectadas al transporte interurbano era de 3.933 con una antigüedad promedio de 5,6 años, lo que implicaría que, de ser aprobado el proyecto en breve, quedarían al menos unos cuatro años como período de transición. “En este lapso se reduciría gradualmente la cantidad de unidades de doble piso, a cuyo término las mismas ya no circularían por las rutas, y cesará definitivamente ese factor de riesgo para los pasajeros, tripulación, terceros y la seguridad vial en general” sentenció el diputado.
Finalmente, el proyecto prevé la inclusión de una partida específica en las leyes de presupuesto anual de tres ejercicios, afectada a las adecuaciones que eventualmente deba realizar la industria carrocera argentina, teniendo en cuenta que el reemplazo de las unidades de larga distancia que se vayan retirando del servicio tendrán que serlo por unidades de un solo piso, y probablemente ello dé lugar a la necesidad de efectuar una reconversión en esa industria.