“Podremos enfrentar esta crisis si actuamos juntos con decisión”, expresó Martín Guzmán ante los ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20, que se reunieron esta mañana vía videoconferencia para buscar soluciones coordinadas ante la pandemia.
El ministro de Economía, Martín Guzmán, sostuvo este lunes que “la salud es la prioridad número uno” en la estrategia mundial para frenar el coronavirus, y afirmó que “el segundo principio es proteger a aquellos que queden en una situación de vulnerabilidad”.
“Podremos enfrentar esta crisis si actuamos juntos con decisión. El primer principio es que la salud es la prioridad número uno”, indicó Guzmán al hablar ante los ministros de Finanzas y presidentes de Bancos Centrales del G20, que se reunieron esta mañana vía videoconferencia para analizar y buscar soluciones coordinadas para responder al coronavirus.
Debemos tomar medidas para garantizar el suministro de bienes y servicios esenciales”
El titular del Palacio de Hacienda remarcó que “la salud es un bien público global”, y subrayó que “para salvaguardar la salud pública debemos reducir la circulación de gente y de bienes”.
“Ello, por supuesto, reduce la actividad económica. Consecuentemente, debemos tomar medidas para garantizar el suministro de bienes y servicios esenciales”, señaló el ministro.
Afirmó que “el segundo principio es que debemos proteger a aquellos que queden en una situación de vulnerabilidad”, y explicó que “cambios en la composición de demanda, sin intervenciones de políticas, llevan a situaciones desesperadas para muchos”.
“Debemos actuar con decisión para evitar un colapso social”, puntualizó Guzmán, quien precisó que “para encarar esta necesidad, se debe proveer transferencias de dinero, proteger el empleo a través de subsidios al trabajo en los sectores que sean afectados críticamente por la crisis, y proveer la extensión de seguros de desempleo”.
Destacó que “la Argentina está adoptando todas estas medidas”, y añadió que “las políticas deben preservar el capital de las organizaciones, es decir, el conocimiento propio de las empresas en actividad”.
Explicó que “esto es diferente de proteger ganancias, o a los accionistas”, y advirtió que “la forma en que manejemos esta cuestión será crítica para evitar la profundización de las desigualdades que tanto daño le han hecho al mundo”.
Necesitamos usar la caja completa de herramientas de políticas económicas para proveer liquidez global”
Indicó que “la investigación para lidiar con la crisis del coronavirus debe ser un bien público global”, y consideró que “la investigación es esencial y el conocimiento médico y científico que es generado por la investigación debe ser hecho disponible globalmente a precios asequibles”.
“Necesitamos usar la caja completa de herramientas de políticas económicas para proveer liquidez global”, sostuvo el ministro, quien estimó que “debería haber extensiones de los swaps bilaterales (canjes bilaterales de monedas) con las economías más avanzadas, así como incrementos de los derechos especiales de giro del Fondo Monetario Internacional”.
Remarcó que “esto es una emergencia global que requiere de políticas globales valientes y contundentes”, y afirmó que “la Argentina está lista para ayudar al mundo a navegar a través de estos tiempos difíciles. Podremos enfrentar esta crisis si actuamos juntos con decisión”.
Durante la reunión, los ministros compartieron su experiencia en respuesta a la pandemia y acordaron desarrollar un plan de acción con medidas económicas concretas para enfrentar las consecuencias económicas del coronavirus de manera conjunta.
Guzmán señaló que “la economía global de mercado no estaba preparada para lidiar con las consecuencias del coronavirus”, al tiempo que pidió profundizar “los esfuerzos de coordinación y cooperación global para preservar la estabilidad social”.
La Argentina está lista para ayudar al mundo a navegar a través de estos tiempos difíciles”
“En el frente económico, lo que enfrentamos hoy es mucho más complejo que un problema de demanda. No podemos ni debemos enfrentar este shock solamente con medidas de estímulo estándar. La razón por la cual la gente no puede ir a trabajar es que necesitamos reducir la circulación para evitar la diseminación del virus”, afirmó el funcionario.
Subrayó que “estamos viviendo una crisis de salud pública y económica global de una magnitud tal que nadie podría haber previsto apenas unos pocos meses atrás”.