La Primera Dama, Fabiola Yáñez, y el equipo de UNICEF Argentina, encabezado por la Representante Luisa Brumana, se reunieron hoy para promover los derechos de las niñas y los niños en sus primeros años. En el marco de la campaña global de la organización “La Primera Infancia Importa”, el equipo de UNICEF presentó la situación actual de los chicos y las chicas en el país, la población más afectada por la pobreza, y los proyectos que el organismo lleva adelante para garantizar sus derechos en los primeros tramos de la vida.
Las niñas, los niños y adolescentes son las victimas ocultas del coronavirus (COVID-19, según sus siglas en inglés). La pobreza afectaba, en el segundo semestre de 2019 al 53% de las niñas y niños y hacia fines de 2020 -en un año atravesado por la pandemia- podría escalar al 58,6% según proyecciones del organismo, basadas en estimaciones de la caída del Producto Bruto Interno (PBI) y de la Encuesta permanente de Hogares del INDEC.
UNICEF le presentó a Fabiola Yáñez los resultados del estudio Efectos del COVID-19 sobre la pobreza infantil y la desigualdad en Argentina y los proyectos en los que el organismo trabaja en el país, en el marco de la cooperación, específicamente en primera infancia.
“Los primeros años de los chicos y las chicas son fundamentales y marcan la vida de las personas, desde la infancia hasta la adultez -afirmó Fabiola Yáñez-. Por eso es tan importante fortalecer y replicar programas que articulen todos los recursos que tiene el Estado en los municipios para acompañar a la niñez en distintos contextos”.
“Invertir en primera infancia contribuye al desarrollo infantil, a reducir los índices de pobreza y las brechas de género -destacó por su parte Luisa Brumana, Representante de UNICEF Argentina-. Es un tema prioritario en la implementación de políticas públicas, especialmente en situaciones de emergencia cuando existe un contexto económico adverso en el cual las poblaciones más afectadas son, inevitablemente, las más vulnerables”
Contar con una política de cuidado integral para la primera infancia es un factor clave para cortar con la reproducción intergeneracional de la pobreza. Hoy, el 79% de los niños y niñas de menos de 3 años no acceden a servicios educativos ni de cuidado[1]. En estas edades, es clave la implementación de servicios de calidad: tanto en el sistema educativo formal como en los servicios de cuidado existen grandes desafíos para elaborar estándares de atención y de profesionalización del personal a cargo que puedan aplicarse en todas las provincias.
En el marco de la reunión, el equipo de UNICEF también expuso su preocupación por el régimen de licencias de cuidado. En Argentina, las licencias por maternidad contemplan 90 días, por debajo de la recomendación establecida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 98 días, y 2 días corridos para los padres, la licencia por paternidad más corta de la región.
La evidencia muestra que los países que han logrado reducir la pobreza infantil en el largo plazo lo han hecho principalmente asegurando la inserción estable en el mercado laboral de las madres, ampliando los sistemas de licencias parentales y asegurando servicios de cuidado de calidad sin que ello implique pérdidas de productividad.
UNICEF señaló la necesidad de fortalecer la coordinación intersectorial e interjurisdiccional y asegurar políticas integrales que aseguren para cada niña y niño el pleno ejercicio de sus derechos.