El velatorio del astro se llevará a cabo desde las 8 de mañana
El velatorio de Diego Armando Maradona se llevará a cabo desde las 8 de mañana en la Casa Rosada, donde se espera una multitudinaria despedida popular al máximo astro del fútbol argentino.
El acceso del público será libre para permitir a todos los seguidores del ex futbolista que le den su adiós a Maradona, fallecido este mediodía en un barrio privado de la localidad bonaerense de Tigre a causa de un ataque al corazón.
El presidente Alberto Fernández confirmó que el velatorio se hará en la sede del Gobierno, luego de mostrarse conmovido por la muerte del ídolo del fútbol argentino, en diversas entrevistas que ofreció poco después de conocida la noticia del deceso.
El jefe de Estado contó que lo primero que hizo al conocer la noticia fue ofrecer a la familia del excapitán de la Selección Argentina campeona del mundo en México 1986 la Casa de Gobierno para despedir al astro.
“Cuando pensé en abrir la Casa de Gobierno para Diego es porque desde estos balcones salió con la Copa del Mundo en 1986 y saludó en el mundial ’90, y quiero que todos los argentinos que quieran despedirlo puedan hacerlo”, explicó Fernández en la entrevista con la Televisión Pública.
“Quiero que todos los argentinos que quieran despedirlo puedan hacerlo, Maradona se lo merece. Que lo despidan los millones de argentinos que tanto lo quisimos y tan en deuda estamos con Diego”, completó.
El mandatario contó que “primero” pensó en hacer el velorio “en la cancha de Argentinos Juniors”, pero que luego habló “con Claudia (Villafañe)”, la exposa del astro, y le comentó “las dos opciones y ella prefirió la Casa de Gobierno”.
Incluso, el mandatario relató que habló con el titular de Argentinos Juniors, Cristian Malaspina, para que el velatorio fuera en el estadio del “Bicho”, en el barrio porteño de La Paternal, que lleva el nombre de Maradona y que es el equipo del cual es hincha el Presidente.
“Hablé con Cristian Malaspina para saber si podía poner a disposición el estadio de Argentinos para el velorio, pero solo si la familia lo quiere”, había dicho un rato antes, en declaraciones a TyC Sports.
El velatorio comenzará a las 8 en la Casa Rosada y será abierto al público, indicaron fuentes oficiales, que precisaron que está previsto que el ingreso será “por el acceso principal de calle Balcarce 50, en cuyo hall se realizará el velatorio, y se retirarán por Balcarce 24”.
La idea de hacer el velatorio en el acceso principal de la Casa Rosada es para asegurar que sea un “lugar aireado” para cumplir con los cuidados que requiere la pandemia por coronavirus, explicó el mandatario.
Desde las primeras horas de la tarde, aún antes de confirmarse el lugar en el que se realizaría el velatorio, en Casa Rosada comenzaron los preparativos para acondicionar los salones de la histórica sede del Gobierno Nacional.
Así, los trabajadores de la sede del Gobierno nacional desmontaron una estructura de pallets que utilizaban para las tareas de refacción que se desarrollan en buena parte de los salones desde hace varios meses.
Por otra parte, previendo la gran convocatoria de prensa que tendrá el velatorio, se informó que “se habilitarán carpas para la cobertura periodística externa, en Hipólito Yrigoyen y Balcarce y en Rivadavia y 25 de Mayo”.
Al conocerse la triste noticia del fallecimiento de Maradona, el Presidente decretó tres días de duelo y las actividades oficiales que tenía programadas mañana en la provincia de Santa Fe y el viernes en Chaco se suspendieron.
Maradona falleció a los 60 años a raíz de una descompensación cardíaca, en una casa de Tigre, en la zona norte del conurbano bonaerense.
Diego estaba alojado en ese lugar desde el pasado miércoles 11, después de someterse a una operación por un hematoma subdural en su cabeza en la Clínica Olivos, nueve días antes.
Maradona se levantó en buen estado, como durante los días previos, tomó la medicación indicada por los médicos y se fue a recostar, una rutina que cumplía habitualmente desde su alta del sanatorio.
Cuando estaba en la cama sufrió una descompensación cardíaca que alertó a todos los presentes, que intentaron reanimarlo pero no reaccionó.
Al momento de su muerte, no había familiares en la casa y lo acompañaban una enfermera, una asistente terapéutica, un psicólogo, un psiquiatra, otros médicos y la gente de su entorno de los últimos tiempos.