El titular del organismo criticó la actitud “egoísta” de los países ricos y a los fabricantes de vacunas que buscan la aprobación reglamentaria de los países prósperos en lugar de someter sus datos a la OMS para obtener una luz verde a escala mundial para la utilización de la vacuna.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que el mundo puede enfrentarse a un “catastrófico fracaso moral” si los países ricos acapararan las vacunas contra el coronavirus en detrimento de las naciones pobres, un alerta que llega justo cuando la pandemia superó la barrera de los 95 millones de contagios y el número de vacunas administradas, las 39 millones.
En paralelo, la misión de expertos independientes creada por la OMS para investigar los inicios de la pandemia hizo conocer sus conclusiones y fue especialmente dura con la agencia de la ONU y China, país donde surgió el nuevo coronavirus a fines de 2019.
En su segundo informe, que debe ser presentado mañana durante una reunión de la OMS, este panel de especialistas subrayó que “al referirse a la cronología inicial de la primera fase de la epidemia, se constata que habría sido posible actuar más rápido sobre la base de las primeras señales”, según la agencia de noticias AFP.
“Lo que está claro para el grupo es que las autoridades sanitarias locales y nacionales de China podrían haber aplicado medidas de salud pública más contundentes en enero”, agregó y destacó que la rápida transmisión del virus en el mundo a principios de 2020 se vio facilitada por el hecho de que “la epidemia fue en gran parte ocultada” en esa potencia asiática.
Mientras tanto, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, alertó sobre una de las principales preocupaciones actuales de la organización multilateral: la creciente concentración de vacunas en manos de unos pocos países en detrimento a gran parte del mundo que aún no consiguió dosis o solo negoció para una parte insuficiente de su población.
“Debo ser franco. El mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral y el precio de este fracaso será pagado con vidas en los países más pobres del mundo”, sentenció Tedros.
En un discurso en la apertura de un consejo ejecutivo de esta agencia de la ONU, en Ginebra, criticó la actitud “egoísta” de los países más ricos y a los fabricantes de vacunas que buscan la aprobación reglamentaria de los países prósperos en lugar de someter sus datos a la OMS para obtener una luz verde a escala mundial para la utilización de la vacuna.
Para el director general de la OMS la situación pone en peligro el acceso equitativo en todo el mundo a la vacuna y afirmó que 39 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus ya se administraron en al menos 49 países ricos y en apenas un puñado de naciones en desarrollo, entre ellos Argentina.
La carrera contra reloj que corren todos los países del mundo con recursos muy disímiles para conseguir parte de una producción global de vacunas que aún es muy incipiente coincide además que nuevos picos de contagios y muertos en muchas partes del mundo, como Estados Unidos y porciones importantes de Europa, América Latina, Medio Oriente y África.
En América Latina, ya está claro que la segunda ola es inminente o ya llegó, según el país. Además, todo indica que, como sucedió en las últimas semanas en Europa, los contagios podrían ser mayores que en la primera.
En Paraguay, por ejemplo, la situación hospitalaria ya es dramática.
La coordinadora de Terapia y Servicios de Urgencias del Ministerio de Salud, Leticia Pintos, alertó este lunes que existe una ocupación total de camas de hospitales en el departamento Central, vecino de la capital Asunción, y que a nivel nacional ya es del 97%, por lo que alertó que se está llegando al límite, según público el medio paraguayo ABC.
En Perú, en tanto, la segunda ola ya fue declarada y, aunque el Gobierno nacional se niega a una nueva cuarentena estricta para proteger la economía, los reclamos de los sectores de la salud, los sindicatos y autoridades locales no paran de multiplicarse.
El Colegio de Enfermeros del Perú reclamó que la ciudad de Lima sea elevada a “nivel de alerta muy alto” y los alcaldes de los distritos capitalinos y vecinos con salida al Pacífico pidieron el cierre de sus playas, luego que el gobierno central dijera que el país está a punto de ingresar en la “etapa alta” de la segunda ola de la pandemia de coronavirus.
Al mismo tiempo, la Confederación General de Trabajadores de Perú, la Confederación de Trabajadores de Perú, la Central Unitaria de Trabajadores y la Central Autónoma de Trabajadores pidieron en un comunicado conjunto la renuncia inmediata de la ministra de Salud, Pilar Mazzetti, por su gestión de la pandemia, según la agencia de noticias DPA.
Brasil es otro ejemplo de un colapso sanitario.
Por segunda vez, la mayor ciudad de la selva amazónica, Manaos, vive situaciones dramáticas con la evacuación de pacientes por falta de recursos hospitalarios, una situación por la que el presidente Jair Bolsonaro volvió a decir que no es responsable.
En cambio, el mandatario está concentrado en una disputa de poder con el gobernador de San Pablo, su exaliado Joao Doria, por el control de las dosis de vacunas contra coronavirus que ya están en el país, luego de que el lote que enviaría India y que negoció el propio mandatario fuera postergado.
Tras la aprobación de emergencia de ayer del ente regulador sanitario, Doria comenzó ese mismo día y de manera unilateral la campaña de vacunación en San Pablo con las seis millones de dosis de CoronaVac, del laboratorio chino Sinovac, que él negoció.
Tras quedar fuera del inicio de la campaña de vacunación, el ministro de Salud de Brasil, general Eduardo Pazuello, dio este lunes el primer paso del proceso a nivel nacional y anunció la entrega de las seis millones de dosis a todos los estados del país.
Chile, en tanto, avanzó este lunes en su campaña de vacunación al inmunizar a los primeros adultos mayores, pero también anunció nuevas medidas restrictivas por el constante aumento de casos con alrededor de 4.000 contagios diarios desde la semana pasada.