A 27 años del máximo dolor…
Un 21 de enero como hoy, pero de hace 27 años atrás, cuando muchos de nosotros no estábamos en la entidad, otros sí, ocurría el hecho luctuoso más grande, que la verdad uno jamás puede imaginar pudiera ocurrir, en el que 25 compañeros nuestros pasaron a la inmortalidad como mártires, no sin antes luchar por el bienestar de la ciudadanía, y tal vez con la osadía y la inocencia de aquellos que todo lo dan sin pedir nada a cambio. –
En su memoria, hago un alto en mi alocución y elevo una plegaria por ellos. Y sé que sus familiares todavía hoy no tienen consuelo. Porque nadie de nosotros tampoco lo tiene. Lo único que hicimos a partir de aquel día fue decir un nuevo y nuestro “NUNCA MÁS”. Nunca más a dejar hilos sueltos en el Sistema de bomberos. Nunca más al desentendimiento del Estado. Nunca más a la imprevisión.
Y entonces apuntamos claramente a la prevención, a la capacitación, a perseguir un profesionalismo sin precedentes en la centenaria historia de bomberos en la Argentina. Con el mismo altruismo y voluntad con los que ellos salieron ese trágico 21 de enero, pero velando por los intereses de nuestros valientes compañeros que salen hoy a cuidar la vida ciudadana, todos los días del año, a cada minuto, sin descanso y sin desmayo. –
Hemos hecho muchísimo desde que somos conducción de esta Asociación. Siendo que después de aquel doloroso, penoso y trágico suceso, los “buitres” de siempre queriendo activar la “industria del juicio” y aprovechando la confusión, el dolor, la desazón de los familiares y de todos, llevaron al abismo a una “Asociación sin fines de lucro” creada para salvar vidas o cuidar la integridad física y la salud de los seres humanos. Pero a ellos nada les importo, y se encontraron justamente con nosotros que, con el dolor a cuestas, debíamos velar por la seguridad de los ciudadanos comunes que nada tenían que ver con controversias internas, y metidos en un “fuego cruzado de intereses”. Y repito: con “el dolor a cuestas en nuestra alma y en nuestro corazón”, con coraje, decisión y profesionalismo, salimos de la coyuntura jurídica gracias a asesores jurídicos que se pusieron la camiseta de la institución, y a la valentía de nuestros dirigentes que no se dieron por vencidos, “ni aún vencidos” (parafraseando a Almafuerte); y sacaron la situación adelante en nombre de la ciudadanía, inocente, desconocedora de esa realidad, pero en gran riesgo si desaparecíamos, no tengo dudas. –
Este último año, fue atípico. En medio de algo desconocido, “una pandemia” que nunca habíamos vivido, muchos sectores, se replegaron, e hicieron muy bien en cuidado y beneficio de su salud. Es el caso de las áreas administrativas del Estado, la Educación y la Justicia, en cuidado de sus trabajadores, sus niños y las personas en general. Pero otros, los bien llamados “esenciales”, Salud y Policía, siguieron hasta hoy, en su ritmo casi habitual con situaciones de supervivencia en medio del riesgo pandémico, y así lo dicen y reconocen quienes gobiernan, aplausos para esos dos sectores, no tengo ninguna duda. Ahora, no quiero ni pretendo ser “suspicaz” o “hiper sensible”. Nadie, o pocos, consideran o consideraron, a los Bomberos Voluntarios como “esenciales”. Y desde mi cargo de presidente de la Asociación, con la obligación moral y la autoridad del mismo tenor, pongo en valor a todos y cada uno de mis compañeros: “SOMOS ESENCIALES” aunque algunos no se acuerden o lo soslayen. –
Si, somos esenciales y como dato no menor, más del 85 % de nuestro plantel no cobra un solo peso, son voluntarios de verdad. Y los puestos que son rentados están creados para las alertas tempranas porque sino no podríamos funcionar. Pero si esto no fuera así, no tengan dudas que el 100 % sería voluntario. Como lo fueron nuestros mártires el día que les toco caer, en nombre de la “Seguridad Ciudadana”, y pretendiendo cuidar bienes privados que no tienen más valor que una vida humana, con seguridad lo digo. –
Pero sabemos que también hay personas que nos consideran esenciales. Y por eso fue que el año pasado decidimos que era el momento y encontramos eco en el Senado de la Nación para que se declare al 21 de enero como Día del Mártir Bombero Voluntario. Un anhelo que nos viene de largo, que ya logramos en la provincia y que de hecho muchos camaradas del país ya celebran. Gracias a la senadora Nancy González que llevó nuestra inquietud a la cámara alta y que pronto contará con la aprobación de senadores y diputados. Dentro de un año nos encontraremos aquí honrando, en simultaneo con todos los bomberos argentinos, a nuestros 25 mártires.
Y estas cosas hay que decirlas, porque no venimos a un acto solemne y acartonado. Venimos a recordar a nuestros caídos y a defender a aquellos que están vivos hoy y arriesgan sus vidas todos los días, con pandemia o sin pandemia. Para redondear e informar a la comunidad: funcionamos toda la Pandemia, como si no hubiera existido. Así de responsables son nuestros hombres y mujeres, nuestros jefes y nuestra conducción. Porque respetamos la enfermedad, pero no nos asusta el contexto, porque para eso nacimos como Institución: por los riesgos, para enfrentar riesgos, y para superar esos riesgos. Y para que, por nuestra decisión, no sea la comunidad la que este expuesta al riesgo. “Nada nos obliga, sólo el dolor de los demás”, es nuestro lema histórico. –
Por último, y después de haber puesto esta Institución, como de pie: sino los invitamos a recorrer el cuartel, mirar los móviles, hablar con los Bomberos, hablar con los aspirantes, y a que pregunten cómo estamos y cómo estábamos. Por último, queremos no dejar pasar la oportunidad de hablarles a aquellos que por acción u omisión vuelven a alterar el equilibrio económico y financiero logrado. Estamos siendo metidos en un conflicto político. Nos están reteniendo dinero que nos corresponde por derecho propio, al que hemos logrado acceder con gestión, propuestas y diálogo. Dinero que percibimos mensualmente para nuestro normal funcionamiento. Que nos permite mantener nuestra actividad más allá de la crisis económica, la pandemia y la recesión mundial. Y no amenazamos ni advertimos, solamente juramos ante nuestros compañeros y la ciudadanía en general que no nos vamos a dejar avasallar por problemáticas ajenas: no lo haremos ante unos tanto como ante otros.
Quiero cerrar, en nombre de nuestros compañeros caídos en cumplimiento del deber irrenunciable, por su memoria, prometiéndoles trabajo, responsabilidad y un infinito amor a nuestra sociedad, a los seres humanos que la integran. Por eso les cuidamos las espaldas cuando el riesgo del siniestro los acecha. No se preocupen, están mis compañeros, estamos nosotros para combatir el riesgo que sea, en el momento que sea. Lo que, si pedimos, a gobernantes, dirigentes, y comunidad toda, es memoria por nuestros 25 héroes. Y respeto por nuestra Institución. Que justamente ustedes, la comunidad, crearon para defenderse de cualquier avatar que el destino les propine. –
GRACIAS POR TODO, SIEMPRE ALERTA, SIEMPRE PRESENTES, EN NOMBRE DE NUESTRA INSTITUCIÒN, POR UNA SOCIEDAD MAS JUSTA Y MAS SANA, MEMORIA Y HONOR POR NUESTROS 25 MARTIRES BOMBEROS VOLUNTARIOS. –
