El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (CAPIP), Ventura Lafuente Matos, elevó al vicegobernador Ricardo Sastre una nota en la que solicita que se declare la emergencia dentro de la industria pesquera ante la difícil situación económica que atraviesa el sector.
Dicha declaración implicaría, en gran parte, medidas de alivio impositivo, además del fomento de la actividad industrial y comercial.
Los motivos
A la hora de analizar los motivos por los que CAPIP solicita a la Legislatura esta declaración, se encuentran el impacto de la guerra en Europa, la continuidad de medidas restrictivas post pandemia en el mercado asiático, la caída de la demanda y los precios a la baja. Ante esto, las empresas pesqueras de la zona han acumulado una gran cantidad de stock de la temporada 2021. A ello hay que sumar el incremento en los costos de captura, combustibles, aceites y packaging; los incrementos salariales producto de la inflación y el atraso cambiario ponen en riesgo el inicio de la temporada 2022.
Carga difícil
“La fuerte presión impositiva provincial y municipal (más allá de la nacional) se convierte en una carga muy difícil de llevar y, en este contexto, no podemos dejar de manifestar con preocupación el peligro de cualquier intento de ampliación de la carga fiscal sobre un sector que, en la actualidad, transita un ajustado límite al abismo, cuya profundidad solo será posible mensurar a partir del acierto de las estrategias que se adopten a nivel político”, expresaron desde la CAPIP.
Así las cosas, la entidad que nuclea a las empresas Achernar, Altamare, Arela, Bricel, Congeladores Patagónicos, Consermar, Estrella Patagónica, Food Partner, Greciamar, Iberconsa, La Escalerona, Nedar, Nova Fish, Riminimarr, Pesquera Veraz, Red Chamber, San Isidro, Mirabella y Semaloma, confía en el apoyo de las autoridades a la actividad y posibilitar su sostenimiento.