El titular de la cartera sanitaria chubutense, Fabián Puratich, visitó el pueblo de la meseta chubutense y tuvo palabras de elogio para el personal de salud del centro asistencial local. También resaltó que Sepaucal “es un ejemplo para muchos otros lugares, porque es una aldea donde no se venden bebidas alcohólicas ni tabaco, porque no se consumen”.
El ministro de Salud del Chubut, Fabián Puratich, destacó el trabajo que lleva adelante el Puesto Sanitario de Aldea Sepaucal, un centro asistencial donde se desempeñan la enfermera Mirta Beroiza y el Trabajador Comunitario de Salud en Terreno (TCST), Sergio Montero, y que se encarga de atender a la población de 45 personas que vive en el lugar.
El titular de la cartera sanitaria efectuó las declaraciones tras visitar el pueblo que está ubicado en la zona de la meseta provincial, acompañado por el intendente de Telsen, Leonardo Bowman, que está a cargo de la aldea; el subsecretario de Seguridad de la provincia, Rubén Becerra; y el director del Área Programática de Salud Norte, Mauricio Lucero, y la directora de Administración de esa dependencia, Mariana Suárez Lloyd.
“Quiero resaltar el gran trabajo que hace este recurso humano de salud”
Al respecto, el ministro Puratich señaló que “recorrimos el nuevo puesto sanitario de Sepaucal, que ya está en funcionamiento y se está terminando de equipar con algunas cosas que le faltan, que se están comprando a través del Programa Proteger”.
En ese centro asistencial, “tanto el trabajador comunitario de salud en terreno, Sergio Montero, como la enfermera, Mirta Beroiza, me comentaron las acciones que llevan adelante para atender a la población de 45 personas que vive en la aldea, donde hay una escuela con ocho alumnos”, comentó.
En tal sentido, “quiero resaltar el gran trabajo que hace este recurso humano de salud, que está acompañado por muy poquitas personas, en una comunidad tan pequeña y alejada” de los grandes centros urbanos, sostuvo Puratich.
“Un ejemplo para muchos otros lugares”
Asimismo, el ministro de Salud destacó que Sepaucal “es un ejemplo para muchos otros lugares, porque es una aldea donde no se venden bebidas alcohólicas ni tabaco, porque no se consumen”, y precisó que “si bien la población no es grande, no hay ningún diabético y solamente hay dos hipertensos”.