El profesor de historia Sergio Muzcnik expresó unas palabras recordando el paso a la eternidad de Raul Alfonsin .
No basta con decir que Raúl Alfonsín fue un ser humano lleno de principios y de valores; y que fue, además, “el padre de la Democracia”. Fue por sobre todo un Demócrata convencido.
Comenzó su carrera política como concejal en su Chascomús natal, y más tarde fue diputado provincial y diputado nacional. Nunca bajó los brazos ni promovió la violencia política en las décadas 60 y 70 aun conociendo la cárcel y la proscripción. Cofundaría la Asamblea permanente por los DDHH, en 1973, y denunciaría abiertamente las atrocidades que sucedían en nuestro país luego del Golpe de 1976.
Raúl Alfonsín siempre creyó en la idea de República; siempre creyó en la Constitución y en el voto popular para mejorar la realidad. Creía en la palabra, en la militancia. Por eso, miles de jóvenes comenzarían a acompañarlo desde antes los años 80; jóvenes que vieron en él un “demócrata convencido”, afirmando “somos la vida somos la paz” en tiempos todavía muy oscuros para la sociedad.
A cinco días de asumir la presidencia creó la CONADEP y fue el único presidente del siglo XX que se animó a juzgar a un régimen dictatorial que lo había precedido. Y durante su gestión tuvo muy clara la importancia de la integridad latinoamericana para resolver conjuntamente sus conflictos y para establecer acuerdos. Como por ejemplo… el Tratado de paz firmado con Chile, poniéndole fin a un tema pendiente que casi nos cuesta una guerra a finales de 1978 y que sostuvo a partir del plebiscito de 1984. Además, fue promotor del eje de integración económica entre nuestro país, Uruguay y Brasil, lo que hoy conocemos como MERCOSUR. La educación también fue muy importante para él ya que, gracias a su iniciativa, se realizó el 2do congreso pedagógico nacional luego más de cien años.
Por eso al recordarlo no tenemos que levantar solamente nuestros emblemas radicales; debemos actuar consecuente con sus ideas; trabajando con su misma honestidad por lograr una mejor Argentina siempre abiertos al diálogo político y al respeto por las instituciones. Él resaltaba la importancia del Estado para paliar la pobreza y la solidaridad abierta y decidida hacia los pueblos que sufren por las injusticias que genera la codicia humana.
Y para terminar quiero citar una frase del gran Eduardo Galeano:
“La idea de la muerte individual deja de tener importancia;
si uno adquiere certeza de sobrevivir en los demás. (…)”
¡Qué su legado sea eterno, entonces!